Rubalcaba asegura que los islamistas detenidos en Barcelona "estaban en proceso de entrenamiento"

El Gobierno no está dispuesto a permitir que la cautela se convierta en el margen de maniobra de los grupos islamistas para atentar en nuestro país. El director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, explicó hoy que las Fuerzas de Seguridad llevarán a cabo "muchas actuaciones" como medida de "prevención" ante posibles células durmientes, porque "no nos podemos arriesgar a que en un momento puedan tener éxito". Este es el caso de los detenidos en la madrugada del sábado en Barcelona, que, según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, poseían una cantidad de explosivos que "hace pensar que estaban en proceso de entrenamiento".

En vísperas de un proceso electoral, las Fuerzas de Seguridad permanecen alertas ante un posible atentado terrorista de cualquier signo y, en el caso de los de carácter islamista, actuará de forma preventiva para evitar cualquier margen de maniobra. Así lo confirmó el director general de la Policía y la Guardia Civil durante una entrevista en TVE, en la que destacó que "lo importante" es "estar pendiente" de esas posibles células durmientes de islamistas "para evitar que tengan acceso a la fabricación de armas, para consumar su voluntad".

Siguiendo esta política de actuación, las Fuerzas de Seguridad desarrollarán operaciones "en las que se detendrá a personas como medida de prevención, porque la posibilidad de que puedan cometer un atentado, al tener la voluntad e incluso el perfil suicida, es potencialmente muy tremeda". Mesquida explicó que la "ventaja" con la que se parte en la lucha contra este tipo de terrorismo es que estos grupos "tienen difícil acceso a medios para llevar a cabo atentados", pero, aún así, "no nos podemos arriesgar a llevar a cabo la investigación con suicidas y que se produzca un atentado".

En el caso de Barcelona, fueron las declaraciones de un testigo protegido las que indicaron la existencia de un "perfil suicida", que se había dado el "salto cualitativo de pasar a la acción" y que la intención del grupo era llevar a cabo atentados en el transporte público de Barcelona. Además, Mesquida aseguró que las Fuerzas de Seguridad realizan "un trabajo muy intenso" en centros de culto, "sobre todo clandestinos", y en Internet, "la gran herramienta" que utilizan los terroristas para la propaganda y el proselitismo, además de las prisiones, también utilizadas como centros de captación.

Reparto de papeles en la célula

A este respecto, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, confirmó que la Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó el ingreso en prisión de los detenidos en Barcelona porque existían indicios que "acreditaban suficientemente" su participación en una célula terrorista en la que al menos seis de ellos tenían previsto actuar como suicidas, mientras que otros dos eran expertos en explosivos y los restantes actuaban como líderes del grupo.

Por otro lado, el ministro del Interior, durante una rueda de prensa celebrada en Cádiz, explicó, también respecto a los detenidos en la Ciudad Condal, que "de un proceso de radicalización religiosa hay algunos que pasan a un proceso operativo y se convierte en gente que primero defiende la violencia y después la empieza a practicas". "Eso no se hace de la noche a la mañana, pero tampoco es un proceso que tarde mucho tiempo", señaló Rubalcaba, que indicó que, aunque la cantidad de explosivos que poseían "hace pensar que estaban más bien en proceso de entrenamiento", la experiencia indica que "se tarda poco tiempo en pasar de la fase de tener explosivos a ponerlos".

Por último, el ministro aseguró que los ciudadanos "pueden tener la seguridad" de que se está "atento y trabajando bien y lo que habría que pensar es en que hay una Policía eficaz". Sin embargo, Rubalcaba dijo entender "la preocupación" de los ciudadanos y añadió que "es verdad que existen alarmas que hacen estar muy encima, pero hay mucha gente, muy bien preparada y se está demostrando una buena eficacia".