Con las elecciones generales ya como agua pasada, los partidos miran a las próximos comicios y comienzan a valorar la repercusión de uno u otro resultado. El presidente del PP, Mariano Rajoy, descartó que lo que pueda ocurrir en las citas gallegas, vascas o europeas suponga un premio o un castigo a su liderazgo. En este sentido, negó que representen un examen directo a él porque "nada tienen que ver con las decisiones que ya tomó el partido en su momento". Sin embargo, el PSOE no lo ve así y, en boca del secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, auguró que los resultados influirán en "la orquestación final del tránsito que el PP está haciendo".

En una entrevista desde Pontevedra, Rajoy dijo no ver en las futuras elecciones una nueva reválida. "Eso es lo que me dijeron en el año 2004, pero son elecciones que nada tienen que ver con las decisiones que ya tomó el partido en su momento", declaró, aclarando que no se presenta como candidato a ninguno de ellos. "¿Si las pierde el señor Zapatero se va a reabrir el debate en el PSOE?", se preguntó. A su juicio, no se dará esta discusión "en absoluto", por lo que no pasarán de ser comicios independientes.

No lo ve así Jáuregui, quien en otra entrevista se refirió al asunto para anticipar que en el caso particular del PP las urnas influirán "decisivamente" en "la orquestación final del tránsito que está haciendo". En cambio, "nosotros no tenemos temores de lecturas políticas internas". "Sigo viendo a un PP en transición, que no tiene claro su liderazgo porque nadie sabe si Mariano Rajoy será su candidato, que ha amortizado a una generación política muy joven, que quiere centrarse políticamente y olvidarse del 11-M pero que sigue anclado por sus viejos demonios", agregó.

"Muy satisfecho" con el PP

Preguntado por las supuestas divisiones internas en la formación popular, Rajoy aclaró que todo está en orden y, en particular, reiteró que "Esperanza Aguirre es un activo muy importante del PP". De esta forma, con un "creo que sí" respondió a si las aguas habían vuelto a su cauce con la presidenta de la Comunidad de Madrid y alabó el equipo salido del reciente Congreso de Valencia, del que dijo sentirse "muy satisfecho y muy orgulloso"

Otra de las personalidades políticas que también se vio envuelto en la polémica, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, entró precisamente en ese cónclave a formar parte del comité de dirección del PP. En este sentido, Rajoy recalcó que dispone de la "facultad" para decidir quien forma parte de este órgano, pero desmarcó el nombramiento del regidor de un posible premio a su comportamiento durante los meses previos. "No es un premio, sino que yo intento tener un comité de dirección con personas capaces y el alcalde lo es", añadió el líder de los populares.