Mueren dos personas en el incendio de una vivienda en Miranda de Ebro

Dos personas de origen latinoamericano fallecieron ayer a consecuencia de un incendio registrado en una vivienda de Miranda de Ebro. El suceso ocurrió a las 11.15, casualmente la hora en la que los Príncipes de Asturias iniciaban una visita oficial a este municipio del norte de la provincia de Burgos, limítrofe con el País Vasco. De hecho, don Felipe y doña Letizia expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas y lamentaron las consecuencias del fuego.

Los investigadores apuntaron en un principio, en función de los testimonios recabados, que el suceso se había producido a raíz de la explosión de una bombona de gas butano. Sin embargo, los peritos descartaron esta posibilidad después de acceder a la vivienda. Según los investigadores, el estado en que quedaron el inmueble y los cuerpos de los fallecidos no se correspondía con una explosión de gas, por lo que se seguirán analizando otras causas.

En el edificio siniestrado estaban domiciliadas cuatro personas, de las que dos no estaban en casa. Las víctimas son una mujer de nacionalidad boliviana y un hombre de Ecuador.

“Llamas por la ventana”

“Se ha oído un estruendo muy fuerte. Primero hemos visto cómo saltaban los cristales del balcón y después han salido las llamas por la ventana”, comentó un testigo. Inmediatamente después llegaron los bomberos y los servicios de Emergencias del 112 de Castilla y León, aunque los facultativos solo pudieron certificar la muerte de la pareja. Berta Tricio, subdelegada del Gobierno en Burgos, confirmó la nacionalidad de las víctimas y apuntó la posibilidad de que se hubiera producido en el interior de la vivienda una concentración excesiva de gas.

A pesar de la espectacularidad del fuego, solo resultó dañado el tercer piso en el que residían las víctimas. Los bomberos procedieron al desalojo de una peluquería situada en la planta baja del edificio como medida de prevención.

La calle de Santa Lucía está ubicada en el casco histórico de Miranda de Ebro, por lo que el episodio provocó un gran impacto en la población, agudizado por el interés mediático que acaparaba la presencia de los Príncipes.