LA SEGUNDA VEZ EN UN AÑO

Moratinos visita por tercera vez Cuba

Su llegada a Cuba se enmarca en un momento de preocupación por el agravamiento del estado de salud del opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace más de cuatro meses para exigir la liberación de los disidentes presos más enfermos.

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos
Moratinos anuncia una profunda reestructuración en Exteriores
EFE

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, vuelve a Cuba en su tercera visita a la isla, esta vez para "acompañar" el diálogo entre el Gobierno de Raúl Castro y la Iglesia sobre los presos políticos y con el objetivo de "obtener resultados".


Con su nuevo viaje a La Habana -el segundo en menos de un año- Moratinos se propone apoyar el inédito proceso abierto entre el régimen cubano y la jerarquía católica de la isla, según explicó este lunes el propio ministro en Madrid, horas antes de partir a Cuba.


De momento, los principales frutos de ese diálogo -confirmado oficialmente el 19 mayo con una reunión entre el presidente Raúl Castro y las autoridades católicas cubanas- han sido la excarcelación de un preso gravemente enfermo, Ariel Sigler, y el acercamiento de otros doce a penales de sus provincias de origen.


Moratinos llega a la isla recién finalizada la presidencia española de turno de la UE, que en lo relativo a Cuba concluyó con la decisión de posponer la revisión de la llamada "posición común" hasta septiembre para dar margen a posibles avances en las gestiones de la Iglesia.


Precisamente, el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE ha encargado a Moratinos la tarea de seguir ese proceso de diálogo.


Fuentes diplomáticas europeas en La Habana calificaron este lunes de "totalmente oportuna y positiva" la visita del jefe de la diplomacia española. Resaltaron que lo que se pretende es dar apoyo, acompañamiento y visibilidad al diálogo pero sin interferir en una negociación que, según insiste la Iglesia, se lleva a cabo entre instituciones cubanas.


Entre la disidencia interna, la visita de Moratinos se valora positivamente pero muchos opositores son escépticos con sus resultados y con la voluntad del régimen cubano para excarcelar a los presos políticos.


Moratinos llegará a La Habana esta tarde (madrugada española) y permanecerá hasta última hora del próximo miércoles en la isla, donde se reunirá con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, el principal interlocutor en las conversaciones con el Gobierno.


Si se repite el esquema de sus dos anteriores visitas también se reunirá con el presidente Raúl Castro, lo que el ministro espera aunque no está cerrado.


El jefe de la diplomacia española no prevé tener encuentros con la disidencia interna cubana, como tampoco los tuvo en sus anteriores viajes.


Su llegada a Cuba se enmarca en un momento de preocupación por el agravamiento del estado de salud del opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace más de cuatro meses para exigir la liberación de los disidentes presos más enfermos.


Los medios oficiales cubanos (todos lo son) difundieron este fin de semana una entrevista médica sobre el crítico estado de Fariñas, donde se informa sobre los avanzados tratamientos médicos que está recibiendo y los esfuerzos por salvar su vida, aunque no se mencionan los motivos de su protesta.


Esa inusual información fue interpretada por disidentes y familiares de Fariñas como una "cortina de humo" y un intento de "evadir responsabilidades" si el opositor muere.


Este lunes, el psicólogo y periodista independiente sigue en estado grave-crítico, aunque ha experimentado una ligera mejoría desde que se le diagnosticó un trombo en la yugular que pone en peligro su vida, dijeron a Efe fuentes cercanas a Fariñas.


Sobre este caso, Moratinos dijo hoy que "lo mejor para todos es que abandone su huelga de hambre". También recordó que desde el primer día de su protesta el Gobierno de España ha hecho gestiones y le ha hecho propuestas para que desista de su ayuno.


A pocas horas de la llegada del ministro español, la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) informó este lunes de que hay 167 presos políticos en Cuba, 34 menos de los que tenía registrados a finales de 2009.


En la mayor parte de los casos, ese descenso se debe a excarcelaciones por cumplimiento de las condenas, explicó a Efe Elizardo Sánchez, portavoz de la CCDHRN.


En su informe semestral sobre los derechos humanos, la CCDHRN aprecia "cierto cambio en las formas de represión política" del régimen castrista que habría optado por una estrategia de "baja intensidad" mediante "detenciones arbitrarias de corta duración y otras formas de hostigamiento".


Entre enero y junio de 2010, se produjeron más de 800 detenciones de este tipo, según esta comisión.


En cualquier caso, la CCDHRN denuncia que el Gobierno de Raúl Castro continúa violando de forma sistemática los derechos humanos en Cuba, una situación que, a su juicio, persistirá "mientras siga prevaleciendo la forma totalitaria de estado".

Reestructuración del Ministerio de Exteriores

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha anunciado que "en breve" se llevará a cabo una reestructuración "seria, profunda, y moderna" del Ministerio que dirige, y ha recalcado que no se hará "a la defensiva" ni será "reducir gasto por reducir gasto".


Moratinos no ha concretado cómo será la reestructuración que el Ministerio de Asuntos Exteriores tiene pendiente, dentro del plan de ajuste que el Ejecutivo está realizando en los distintos niveles de la Administración del Estado.


"Cuando se publique en el BOE lo van a conocer", ha respondido Moratinos al ser preguntado por qué Secretarías de Estado se verían afectadas, de las cuatro que tiene su departamento: Asuntos Exteriores, Iberoamérica, Unión Europea y Cooperación Internacional.


Ha explicado que aún tiene que "despachar" con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.


"Yo tengo ya mis ideas, pero tengo que trasladarlas. Pronto lo sabremos", ha manifestado el ministro quien ha dicho que no contestaría si las Secretarías de Estado se reducirían a dos porque no tiene "luz verde" de Zapatero.


Sí ha explicado el ministro que la reestructuración está "inspirada" en el nuevo organigrama del servicio europeo de acción exterior, porque se reducen los órganos de dirección y el segundo o tercer escalón "se compacta", de forma que las direcciones se ocuparán de una zona geográfica -"Latinoamérica o África", son las que ha citado- "en todas sus dimensiones".


Así, ha recalcado que es una adaptación que se inspira "en el modelo más avanzado europeo" para adaptar el servicio exterior a las nuevas realidades del siglo XXI, y no será una reestructuración "a la defensiva".


"Les pido paciencia, no van a ser muchos días", ha insistido el titular de Exteriores quien ha señalado que lo que importa a la opinión pública es que la reestructuración será "seria, profunda, y moderna" y que el Ministerio empieza "una nueva etapa con voluntad de racionalización" del servicio exterior de España.


Preguntado por si la puesta en marcha del servicio exterior europeo llevará a la desaparición de algunas embajadas, Moratinos ha señalado que, "en el futuro, desde luego", y ha argumentado que podría haber una "racionalización" de la presencia de España en "muchos países" donde los intereses españoles "podrían estar incluidos en los europeos".


"España tiene unas 123 jefaturas de misión en el mundo, todas justificadas y cumpliendo objetivos", ha indicado Moratinos antes de recalcar que una embajada "es más que una bandera y una presencia de funcionarios" españoles, pues es la sociedad española la que "se encuentra y tiene interlocución con el país receptor".


En ese sentido, ha señalado que "muy pocas embajadas van a reducirse" con la puesta en marcha del servicio europeo aunque "algunas puede ser que sí".


El ministro ha asegurado que, una vez finalizada la presidencia de la UE, se abre un nuevo capítulo, "el de la España global", en el que "tiene que visualizarse una acción exterior diferente".


Ha recordado que España es ya un "invitado permanente" en el G-20 y tiene que "adaptarse" a esa labor, "aportar algo" y defender los intereses globales de la comunidad internacional.


"Para esto tenemos que adaptarnos, preparar un Ministerio de Exteriores que pueda responder a esta nueva acción en el mundo", ha continuado.


Se ha referido a su continuidad en el Gobierno al responder a una pregunta sobre si le gustaría ser el ministro que llevara a cabo la reestructuración en Exteriores.


"Yo la he anunciado", ha contestado el ministro quien ha reconocido a continuación que "dependerá del presidente del Gobierno".


Ha indicado que, "lógicamente", sigue trabajando como todos los ministros, teniendo ideas y propuestas, "hasta que nos diga el presidente que contamos con su confianza".


Respecto a si considera que este Gobierno da de sí para dos años más de legislatura, ha señalado que "sí" y ha añadido que si Zapatero le da su confianza, él también seguirá al frente de Exteriores.


En caso contrario, Moratinos ha dicho que está "muy satisfecho" de su labor durante "seis años y pico" como ministro.


"Estoy a finales de la Presidencia (de la UE), tan relajado, animado, comprometido...Y esta tarde me voy a Cuba a una visita fácil, sencilla, y a seguir trabajando ¿no?, ha bromeado en relación con la visita que inicia esta tarde a La Habana.