DOS INTENTOS DE SABOTAJE EN 24 HORAS

Los guardias de seguridad evitan el rapto de otro atunero vasco por piratas en Somalia

Varias lanchas atacantes fueron ahuyentadas por los disparos de advertencia de los vigilantes que lleva el barco 'Artza', de Bermeo.

La vigilancia armada a bordo de los pesqueros vascos que faenan en el océano Índico funciona. El atunero 'Artza', perteneciente a una empresa de Bermeo (Vizcaya), pero que navega con bandera de Seychelles, evitó ayer el abordaje de varias lanchas de piratas somalíes armados gracias a los disparos intimidatorios que realizaron los cuatros guardias de seguridad privados que desde hace semanas viajan a bordo. Es el primer intento de secuestro de un pesquero español con protección a bordo.

 

El ataque se produjo sobre las 8.00, cuando el 'Artza', con 29 tripulantes, faenaba a más de 200 millas de la costa somalí. Los vigilantes se percataron que tres lanchas de fibra con hombres armados se dirigían hacia ellos y realizaron varios disparos de aviso a la proa de una de las embarcaciones. Los piratas, al darse cuenta del peligro, emprendieron la retirada y el barco se alejó de la zona.

 

En este sentido, el capitán de la embarcación, Jon Poncela, explicó que tras los disparos, los piratas se dieron la vuelta y renunciaron a hacerse con el pesquero.

 

El intento de abordaje se produjo pocas horas después de que en aguas cercanas los corsarios africanos tratasen de secuestrar otro pesquero español, el 'Iria Flavia', que logró escapar de milagro gracias a que el bote pirata debió de sufrir una avería en el motor y no pudo seguir la persecución.

 

Un rato después del episodio del 'Artza', otras tres lanchas somalíes trataron de asaltar a un pesquero francés, que también repelió el ataque gracias a los disparos de los militares que lleva a bordo y del auxilio de otros dos barcos de la misma nacionalidad que navegaban cerca.

 

Los ataques se produjeron el mismo día que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros que autoriza a los pesqueros españoles que faenan en el Índico a contratar a vigilantes de seguridad privada pertrechados con armas de guerra para que les ayuden durante los previsibles abordajes de lanchas piratas. Todos los trámites legales para la puesta en marcha de esta medida se completarán la próxima semana, con lo que los barcos españoles podrán generalizar la vigilancia a bordo de inmediato.

 

El 'Artza', como otra decena de atuneros, ya cuenta desde hace tiempo con vigilantes armados porque navega bajo bandera de Seychelles.