Tras la ilegalización de ANV, y a la espera de que llegue la más que posible del PCTV, la izquierda abertzale lanza su reto a la justicia: "nos seguiremos reuniendo". Así lo aseguraron este jueves las dos formaciones, que tras anunciar que recurrirán las ilegalizaciones ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo y que preparan movilizaciones para protestar contra las sentencias del Supremo, avisaron que la ilegalización "no va a llegar a efectos prácticos mucho más que la suspensión de actividades" y que en la práctica la izquierda abertzale seguirá trabajando como hasta ahora. Además, la portavoz de ANV, Arantza Urkaregi, denunció que con la ilegalización de su partido el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cumple sus amenazas cuando advirtió tras el fracaso del proceso que "la izquierda abertzale la iba a pagar".

"La decisión de ilegalizar partidos y toda la política represiva como la de el miércoles con Gestoras, y las condenas, es una decisión política que fue tomada por el PSOE", denunció Urkaregi en declaraciones a Herri Irratia en las que apuntó que Rubalcaba ya advirtió a los interlocutores internacionales que estuvieron presentes en el proceso de negociación "que la izquierda abertzale la iba a pagar". "Y lo estamos pagando", afirmó la dirigente de ANV que, en todo caso avisó que la ilegalización "no va a llegar a efectos prácticos mucho más que la suspensión de actividades" bajo la que llevan actuando desde febrero cuando la decretó el juez Garzón.

Urkaregi subrayó que parece que a la Justicia no le ha cuesta "ningún trabajo la ilegalización" porque "parece que la sentencia ya estaba escrita" desde la perspectiva del Gobierno socialista que con actuaciones como esta lo que condena "no es la lucha armada sino un proyecto político". Para terminar la representante de ANV reiteró que la izquierda abertzale seguirá trabajando "por encima de todos los obstáculos" porque su "objetivo es conseguir un cambio para este pueblo que supere los límites que nos pone la Constitución".