La célula desarticulada en Barcelona pretendía atentar de manera simultánea en España y Francia

La célula islamista paquistaní desarticulada la madrugada del sábado en Barcelona pretendía llevar a cabo dos grandes atentados terroristas simultáneos, o casi, en España, en concreto en la ciudad condal, y en un punto no determinado de Francia. Los quince presuntos integrantes de la red permanecen en dependencias de la Guardia Civil en Madrid, donde son interrogados hasta su puesta a disposición judicial.

El grupo, perteneciente al movimiento 'yihadista' Misioneros de Jamaat Tabligh, intentaba sin éxito desde hace semanas hacerse con explosivos. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) decidió actuar ante el temor de que los integristas hubieran conseguido su propósito tras la reciente llegada desde Francia de un 'emisario'.

Después del aviso de los servicios de Inteligencia galos de la posible llegada de un líder paquistaní a Barcelona, el CNI detectó la tarde-noche del viernes que, al menos, nueve de los radicales que mantenían bajo vigilancia se habían citado en una vivienda de la calle Massanet, a la que había llegado portando bolsas y mochilas.

Ante el temor de que el atentado fuera inminente y con el recuerdo de los terroristas del 11-m que se suicidaron en Leganés, los expertos de Defensa tomaron la decisión de terminar con los seguimientos, avisar a la Guardia Civil y desatar una redada masiva de todos los sospechosos, a sabiendas de que algunos de los arrestados quedarán en libertad antes incluso de ser puestos a disposición de la Audiencia Nacional.

Lección 'yihadista'

Los agentes creen que en el momento de la redada los detenidos se dedicaba a estudiar la muestra de explosivo de triperóxido de triacetona (TATP) que fue descubierta en el domicilio de la calle Massanet y que debía haber llegado a Barcelona en "fechas muy recientes".

Al parecer, uno de los asistentes a la reunión de madrugada explicaba a los demás cómo manejar sustancias explosivas y conectar temporizadores. De hecho, se encontraron en esa casa los cables, pilas, relojes, plastilina escolar y bolas de metralla usados para ilustrar la lección 'yihadista'.

Los especialistas de los Servicios de Información de la Guardia Civil, que desde la noche del sábado interrogan en la dirección general en Madrid a los quince paquistaníes e indios arrestados, no se atreven a precisar, por el momento, qué objetivo se habían marcado los islamistas, aunque se investiga si revisaron infraestructuras de comunicaciones de Barcelona, centros comerciales y una mezquita moderada ubicada en la capital catalana, considerada infiel por los radicales.

Los agentes del instituto armado y los funcionarios de Defensa también analizan ya los ordenadores y teléfonos móviles incautados a la búsqueda de cualquier pista sobre posibles atentados.