PARTIDO SOCIALISTA

Guerra tacha de "perdedores" de las primarias a Zapatero y a Rubalcaba

Gómez y Blanco niegan que el proceso haya pasado factura al líder socialista y lo ven como el candidato a la Presidencia en 2012.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y su homólogo en los primeros gobiernos de Felipe González, Alfonso Guerra, se enzarzaron ayer en una polémica pública sobre si la victoria de Tomás Gómez en las primarias socialistas de Madrid ha pasado o no factura política al presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien apoyó de forma explícita a la candidata perdedora, la ministra Trinidad Jiménez. Guerra dice que sí; Fernández de la Vega, que no.


El ex vicepresidente y actual presidente de la Comisión Constitucional del Congreso no tiene dudas: Rodríguez Zapatero, como el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que también apostó por Jiménez, están "entre los perdedores" de los comicios internos. El ex número dos del PSOE señaló: "Ganó el señor Gómez y los que le apoyaban, y no ganó la señorita Trini y los que la apoyaban, eso es evidente y todo lo demás son interpretaciones para salir del paso".


Sin consecuencias internas

En contra del argumentario difundido desde el domingo por la dirección federal socialista, Guerra tiene claro que la derrota alcanza al presidente del Gobierno. "Es evidente, todos los que apoyaron a la persona que ha perdido no pueden estar entre los ganadores". No obstante, no cree que el pulso perdido por Rodríguez Zapatero tenga "ninguna consecuencia" interna para el secretario general del partido porque, pese a quienes están interesados en difundir lo contrario, no ve "ola de rebelión interna" alguna que ponga en cuestión su liderazgo.


Fernández de la Vega tardó pocos minutos en salir al paso de las declaraciones de Guerra. La vicepresidenta dijo que respeta todas las opiniones, pero que está "plenamente convencida" de que la victoria de Gómez no es una desautorización de la militancia madrileña a Rodríguez Zapatero. Señaló que "quien promueve la democracia, ya sea interna o externa, como ha hecho el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE (con las primarias), siempre gana", a lo que añadió que "la apuesta por los procesos democráticos es siempre y en todo lugar una apuesta ganadora".


Guerra se convirtió así en el único referente socialista en romper en público el cierre de filas con que el PSOE trata de proteger la imagen del presidente. Hasta el propio vencedor de las primarias madrileñas se sumó ayer a las voces que defienden a ultranza el liderazgo de Rodríguez Zapatero, al igual que el ministro de Fomento, José Blanco, o el presidente andaluz, José Antonio Griñán.


Tomás Gómez aseguró en Punto Radio que "ningún socialista fue derrotado" en los comicios internos de Madrid y aseguró que el término 'poszapaterismo' "no existe", porque el secretario general socialista "será el próximo candidato y el próximo presidente del Gobierno" porque darán "la vuelta a las encuestas". Negó que el presidente haya salido derrotado en Madrid puesto que "no se ha presentado a las primarias".


"No soy el recambio"

Blanco, uno de los dirigentes que con más ahínco trató de convencer a Gómez para que dejase el paso libre a Jiménez, señaló en la Cadena Ser: "Si manifestar preferencias es una derrota tengo que aceptarlo", pero indicó que "esa página ya ha pasado, ha pasado con éxito", y ahora están "en mejores condiciones de competir (por Madrid) y ganar". El ministro de Fomento negó ser el "recambio" de Rodríguez Zapatero si la caída en picado de su confianza y el cuestionamiento interno le llevan a no ser el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno. "El secretario general es el mejor activo que tenemos los socialistas, aseguró.


El PP siguió sin dar importancia a las primarias socialistas y sus valoraciones fueron escasas. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, no obstante, calificó de "soberbia sin límites" las palabras de De la Vega, por atribuir a Rodríguez Zapatero una victoria porque en Madrid ha ganado la democracia. La futura oponente de Gómez, Esperanza Aguirre, se limitó a afirmar que el PP volverá a ganar en la comunidad y criticó al vencedor de las primarias por no haber atendido las llamadas que dijo haberle realizado en los últimos cuatro días para felicitarle.