ESTATUT DE CATALUÑA

El PSOE teme que la ola soberanista surgida en Cataluña arrastre también al PSC

Los socialistas catalanes están decididos a trasladar la unidad de acción del tripartito y CiU al Congreso.

Apenas 24 horas después de la manifestación en Barcelona a favor del 'Estatut' y contra la sentencia del Tribunal Constitucional, las señales de alarma suenan en la dirección federal del PSOE. Los mensajes que llegan desde el Gobierno de la Generalitat catalana y el PSC han sembrado en el partido gubernamental el temor a que el 'partido hermano' se vea arrastrado por la ola soberanista que se ha generado en Cataluña y se lleve de paso por delante la unidad del grupo parlamentario socialista. La fractura, además, puede escenificarse en uno de los momentos más delicados de la legislatura: el debate sobre el estado de la nación.

Los socialistas admiten que sus compañeros de Cataluña tienen difícil sustraerse al sentimiento de agravio que reina en todas las fuerzas políticas de esa comunidad, salvo el PP, y en amplias capas de la sociedad catalana. Deslindarse de esas posiciones anímicas, además de ser un movimiento contra natura, equivaldría a un suicidio político en puertas de las elecciones autonómicas de otoño, reconocen en la dirección del PSOE. La plasmación de ese estado de ánimo en un divorcio parlamentario es una hipótesis en absoluto despreciable.

Por si había dudas en la dirección socialista, el presidente de la Generalitat catalana y otros miembros de su gobierno pusieron los puntos sobre las íes. José Montilla señaló ayer que "todos" tienen que tener en cuenta la multitudinaria manifestación de Barcelona. Una protesta con "tanta contundencia, con tantos miles de personas" no puede dejarse pasar como si nada hubiera ocurrido, apuntó el jefe del Ejecutivo catalán en la Cadena Ser. El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, reforzó el aviso y sostuvo que la marcha del sábado traspasó "una frontera" y ahora es el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que tiene que "rehacer los puentes" rotos por la sentencia del Constitucional.

Reunión de Zapatero y Montilla

En el PSOE preocupa que la oferta de reconstruir con reformas legislativas las partes del 'Estatut' cercenadas por el tribunal sea insuficiente para Montilla y el PSC. El momento de comprobarlo llegará la próxima semana, después del Congreso el debate sobre el estado de la nación y del pleno monográfico del 'Parlament' sobre la sentencia, Zapatero recibirá en la Moncloa al presidente de la Generalitat y podrá pulsar el estado de ánimo de su interlocutor.

La inquietud, sin embargo, ya reina en la dirección socialista porque el PSC tiene que reafirmar su posición catalanista más que nunca, pues tiene unas elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina y sus expectativas no son halagüeñas. Todos los sondeos indican que CiU se alzará con una cómoda victoria. En ese ambiente, los socialistas catalanes tienen casi imposible desligarse del espíritu unitario e identitario surgido al calor de la sentencia.

Punto de unidad

Así lo dijo ayer la consejera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, quien apostó por trasladar "la unidad" del tripartito y CiU al ámbito parlamentario. Y si surge un conflicto entre el PSOE y PSC, los socialistas catalanes pondrán por delante "la defensa de los intereses de Cataluña", avisó la consejera. La sentencia ha dado al PSC, Esquerra, Iniciativa y CiU "un punto de unidad", advirtió asimismo Nadal.

La oportunidad para traducir esas palabras en hechos se presentará con la votación el 20 de julio de las resoluciones del debate sobre el estado de la nación, en la que CiU, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya han anticipado que presentarán una propuesta para que el 'Estatut' recupere la redacción previa a la sentencia del Tribunal Constitucional. Un planteamiento que, sin matices, es inasumible para el Gobierno central y el PSOE, que han mostrado su satisfacción por el fallo de la corte.

Los 25 diputados del PSC integrados en el grupo socialista se verán entonces en la encrucijada de ser fieles a la disciplina partidaria y votar en el sentido que decida la dirección parlamentaria o mantener la unidad de acción con las demás fuerzas catalanas. Los comentarios de los consejeros Nadal y Tura dan una idea del camino que piensan seguir los socialistas catalanes, el de la defensa del 'Estatut' sin los recortes del Constitucional.

Mientras, Mariano Rajoy aseguró ayer que la sentencia permite zanjar ya la tormenta política desencadenada en los últimos años por el 'Estatut' y, como apuesta de futuro, convocó a los ciudadanos a "un proyecto común para toda España" que "abrigue la fuerza de la unidad". El líder de los populares, que clausuró el campus FAES, la fábrica de ideas vinculada al PP que preside Aznar, no hizo un solo comentario explícito sobre la gran manifestación y se limitó a afirmar que todo lo que ocurre es consecuencia de la "frivolidad sin límites" de Zapatero, que debe salir de su escondite y asumir responsabilidades por "engañar a todos" en materia autonómica.