PAÍS VASCO

El plan Ibarretxe y el referéndum desaparecen de la campaña vasca

Los ocho años de debate soberanista en Euskadi han desaparecido por ensalmo en la campaña para las elecciones de este domingo. Dos legislaturas que han girado sobre el plan Ibarretxe y el referéndum de autodeterminación no se reflejan en el discurso de los candidatos, sobre todo en el de su promotor, que han optado por plantear sus recetas para la crisis y denunciar los pactos postelectorales del rival. Es como un borrón y cuenta nueva.


Ibarretxe ha dejado en el armario el traje de guía que lleva a su pueblo a las praderas de la independencia y se ha puesto el de gestor eficiente de los problemas cotidianos. Nada de Estado libre asociado ni de ley de consultas, apenas alguna referencia al "derecho a decidir", pero para afrontar la crisis sin depender de Madrid. El PNV ha aprendido la lección de las autonómicas de 2005, cuando con el 'plan Ibarretxe' por bandera perdió cuatro escaños y casi 150.000 votos; y de los últimos comicios generales, a los que concurrió con la consulta popular como reclamo y perdió la primacía en el País Vasco en favor de los socialistas.


Nada de aventuras, decidieron los estrategas del PNV ante unas elecciones en las que el nacionalismo se enfrenta a la posibilidad de ser desalojado de Ajuria Enea tras 29 años en el poder. La dirección del partido, con Iñigo Urkullu al frente, ha comprobado lo que otros percibieron hace tiempo: la deriva soberanista ahuyenta a los moderados, los 'michelines´ en la jerga del jubilado Xavier Arzalluz.


La huída quedó reflejada en las elecciones legislativas del 8 de marzo pasado cuando miles de votantes 'peneuvistas´ optaron por la abstención cuando no por el trasvase de sufragios al PSE. Además, un 30% de simpatizantes del PNV cree también que ha llegado la hora del cambio, de acuerdo a un estudio del CIS.


A grandes males, grandes remedios. Ibarretxe no ha vuelto a mencionar en la campaña su propuesta de autogobierno para Euskadi ni ha invocado el referéndum. El lendakari habla ahora de vivienda, inversiones, paro, medio ambiente, ayudas a los mayores, reactivación del tejido industrial y también, y mucho, del peligro de dominación que supone la "galaxia española" para la "galaxia vasca". Y es que se ha aficionado al lenguaje estelar una vez que ha asumido que es el 'mister Spock´ de la campaña dado su parecido con el personaje de la serie televisiva Star Treck.


Coalición de la independencia


No sólo el candidato ha acentuado ese perfil, los suyos lo subrayan cada vez que pueden. Urkullu sostiene con convicción que "Ibarretxe es la garantía de un 'lehendakari' que ha demostrado saber gestionar". Un latiguillo que repiten sin desmayo los demás dirigentes del partido.


La estrategia, sin embargo, no ha confundido a sus rivales ni a sus hasta hace poco socios. El socialista Patxi López advirtió hoy que nadie se llame a engaño porque si gana Ibarretxe regresará "la coalición de la independencia" y sacará del cajón "un plan (soberanista) tres". El recelo también alcanza a otras fuerzas nacionalistas, pero en otro sentido. Eusko Alkartasuna cree, en palabras de su candidato, Unai Ziarreta, que el lendakari ha dado el cerrojazo definitivo a su política de los últimos ocho años y ya "no se acuerda ni del nuevo estatuto ni de la consulta que tanta ilusión generaron".


Ibarretxe, entretanto, sigue a lo suyo y hace oídos sordos a las invitaciones para recuperar el discurso soberanista. Sabe que es su seguro de vida para acceder a un cuarto mandato y ni se plantea otro escenario. Preguntado hoy en la cadena Ser si contempla una derrota el 1 de marzo y tener que convertirse en jefe de la oposición, respondió: "yo lo que me veo es dirigiendo este país" y no en otro papel, pero si no es así "ya hablaremos el 2 de marzo de lo que procede hacer".