TRAGEDIA EN CASTELLDEFELS

El maquinista del Alaris está en estado de 'shock'

Un equipo formado por médicos, enfermeros y psicólogos prepara a los familiares de las víctimas.

Las escenas de dolor vividas durante la noche de San Juan se trasladaron ayer de la estación del tren al centro cívico Frederic Mompou, en Castelldefels, y a la Ciudad de la Justicia, en Barcelona, sede del Instituto de Medicina Legal. El Ayuntamiento de Castelldefels ha habilitado su centro cívico para dar asistencia a los familiares que varias horas después del accidente aún desconocían si sus seres queridos estaban entre las víctimas.


En el Frederic Mompou, siete psicólogos de emergencias médicas especialistas en crisis emocionales se encargan de dar la información a los familiares que solo deben ir a la Ciudad de la Justicia si se les comunica que deben intervenir en la identificación forense. Quien también necesitó tratamiento psicológico fue el conductor del Alaris, que embistió a la multitud. Se encuentra en estado de 'shock' tras la tragedia de la que fue involuntario protagonista.


Ayer, a las puertas de ambos centros, las escenas daban muestras del calvario que están sufriendo los familiares. "Mi hijo siempre vuelve a las doce y no lo encuentro. No lleva móvil ni nada. Me dicen que no saben nada", relató un desesperado padre. "El teléfono móvil se lo dejó en casa, con lo que no podíamos localizarla. Igual está todavía en la playa...", expresaba esperanzada Rosa Muñoz, madre de una desaparecida.


Por otro lado, los padres de un hijo que consideraban víctima descubrieron a mediodía que seguía vivo, al recibir una llamada del joven mientras se presentaban ante los forenses para comprobar si su hijo estaba muerto. Lo reveló la consejera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, para ejemplificar lo prematuro que es asegurar identidades, edades y nacionalidades de las víctimas.


Autopsias

La incertidumbre se va a prolongar porque las identificaciones seguirán hasta que concluyan las autopsias. El proceso de identificación va a ser "complejo y largo", explicaron los forenses, porque el estado de los restos de los fallecidos es muy malo. De las 13 víctimas mortales, ocho están identificadas, siete hombres y una mujer; mientras que de los cinco restantes solo se sabe que se trata de dos hombres y otras tres mujeres.