PAÍS VASCO

El Gobierno vasco cierra filas y resalta el "apoyo sin fisuras" del tripartito al referendo

Ezker Batua vincula la consulta al acuerdo de los dos Ejecutivos después de que Urkullu flexibilizara su postura.

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, salió ayer al paso de todas las especulaciones para afirmar que "no hay cambios" en la propuesta política de Ibarretxe, una iniciativa que cuenta con "el apoyo sin fisuras" de los partidos que conforman el tripartito, PNV, Eusko Alkartasuna y Ezker Batua.


En su comparecencia posterior a la reunión del Consejo, se refirió a los distintos pronunciamientos de los partidos en torno a la consulta anunciada por el lendakari para el 25 de octubre, una vez pasadas las elecciones generales, en las que descendió el PNV. Dijo que no hay cambios pese a las palabras del presidente del PNV, Íñigo Urkullu, en el sentido de que se pueden flexibilizar las posiciones, o del consejero y dirigente de EB, Javier Madrazo, de que no contempla una consulta sin acuerdo entre los Gobiernos.


La portavoz reiteró que la propuesta se basa en el intento de buscar un "acuerdo, mediante el diálogo, con el presidente del Gobierno español", por lo que la "apuesta es el acuerdo" no la consulta. Azkarate volvió a ofrecer la "mano tendida" a José Luis Rodríguez Zapatero para "dialogar" y alcanzar acuerdos, para lo que todas las partes, indicó, sabrán ser flexibles en todos los aspectos de la propuesta.


A pesar de la imagen de unidad del tripartito que quiso resaltar Azkarate ante la hoja de ruta del lendakari, el coordinador general de Ezker Batua, Javier Madrazo, aseguró en una entrevista a "El Correo" que no contempla "un escenario de consulta que no parta del acuerdo" entre el Ejecutivo vasco y el central. No obstante, apuntó que Zapatero debe considerar el "derecho a decidir" del pueblo vasco para poner fin al conflicto, así como que el nuevo Gabinete surgido del 9-M ha de "mover ficha y decir si está dispuesto a dialogar con el Gobierno vasco y a buscar acuerdos poniendo el mismo énfasis que ha puesto en el diálogo con ETA o con Batasuna".


En la medida en que Zapatero responda al "ofrecimiento de diálogo" de Vitoria, el Ejecutivo vasco responderá a Madrid de forma flexible, añadió Madrazo.


El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, negó la existencia de fisuras entre su discurso y el del lendakari, rechazó que Ibarretxe sea "un problema" para su formación y destacó que "hasta el momento" mantienen una "complementariedad plena, absoluta". Mantuvo que Ibarretxe es "un gran valor" que "cuenta con el apoyo" del partido a cuantas iniciativas políticas ha llevado a cabo, si bien volvió a diferenciar los "dos planos" de actuación política.


Por un lado, dijo, "el institucional", cuya gestión corresponde al lendakari como "máxima figura institucional de la Comunidad Autónoma Vasca", y que tiene como referente la propuesta de nuevo Estatuto presentada y aprobada por el Parlamento vasco y la hoja de ruta. Por otro, precisó en declaraciones a Radio Nacional, el de los partidos a los que corresponde buscar un acuerdo. Pese a tratarse de "ámbitos de gestión propia", destacó que "coinciden en un punto", el de la "voluntad de un acuerdo entre partidos políticos y entre instituciones vascas y españolas", que concluiría tras la "negociación política" con una "convocatoria de consulta compartida" entre el presidente del Gobierno español y el lendakari. Destacó el discurso de Ibarretxe, según el cual si Zapatero se compromete a buscar un acuerdo, "todo lo demás es negociable", entre ello "los ritmos" de la hoja de ruta.


La "bicefalia" del PNV


El líder nacionalista aclaró que "la bicefalia" que rige la acción del PNV es "santo y seña" de un partido que "diferencia los ámbitos de responsabilidad" y destacó que "hasta el momento" hay una "complementariedad plena y absoluta" con Ibarretxe. Rechazó que la 'hoja de ruta' del presidente vasco pueda costarle la reelección como candidato del PNV, e insistió en su "voluntad de acuerdo político" con el Gobierno de España para solucionar un problema de "encaje" de Euskadi. Señaló que el acuerdo entre el modelo autonomista del PSOE y el soberanista del PNV es posible, y el lendakari situó un "punto de encuentro" en torno al "Estado plurinacional en el que se resuelva definitivamente ese concepto de identidades nacionales".


El portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso, Josu Erkoreka, abundó en este discurso. Negó que existan diferencias entre Urkullu e Ibarretxe. Lo que hay, dijo en Onda Cero, son "connotaciones diferentes", pero es una situación "normal".


Rodolfo Ares, portavoz del PSE-EE, cuestionó las declaraciones de Urkullu. Consideró un "ejercicio de equilibrismo político" que el presidente del PNV presentara "ahora" la consulta como una propuesta del Ibarretxe, y no de la formación nacionalista. Recordó que con la hoja de ruta "no hay posibilidad de llegar a acuerdos" y añadió que "no se trata de un problema de plazos ni de tiempos; es un problema de fondo".