política
Junts reclama al PSOE que actúe para poder sacar adelante la ley de amnistía
Felipe VI, Sánchez y Aragonès escenifican en Barcelona normalidad institucional en el inicio del Mobile.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, mostraron ayer sintonía institucional, en Barcelona, en el marco de la cena de bienvenida del Mobile World Congress, presidida por el rey Felipe VI. Ambos mandatarios evitaron los mensajes explícitamente políticos que Junts pudiera interpretar como un frente común de presión, en vísperas de entrar en la semana decisiva para la aprobación de la ley de amnistía, que negocian el PSOE y Junts, sin que hasta la fecha hayan sido capaces de encontrar un punto en común que desencalle el acuerdo.
PSOE y ERC llevan semanas apretando a Junts para que apruebe la ley de amnistía y por ende para que apueste por dar continuidad a la legislatura española. Sánchez anunció la creación de un modelo fundacional de lenguaje de inteligencia artificial entrenado "específicamente" en castellano y en el resto de lenguas cooficiales de España. Aragonès, por su parte, abogó por la estabilidad, cuando están en juego los Presupuestos del Estado y de la Generalitat. Cataluña quiere "contribuir al progreso y la prosperidad global", afirmó. El Rey, mientras, agradeció la "presencia de todas las instituciones" en el acto, a pesar de que Aragonès sigue sin participar en el besamanos previo. "Es un verdadero placer venir un año más al Mobile. Esta es la duodécima ocasión", afirmó. El jefe del Estado tuvo un recuerdo "lleno de emoción" con la víctimas del incendio de Valencia y anunció que hoy estará en la ciudad con la reina Letizia. "El luto de toda Valencia es el luto de toda España", dijo.
Por la mañana, el Rey, Sánchez y Aragonès volverán a coincidir este lunes en la inauguración del certamen tecnológico. Normalidad institucional, en el inicio de la semana decisiva para la negociación de la ley de amnistía. Sánchez depende de Puigdemont, pero el expresidente de la Generalitat también ha ligado su suerte procesal al presidente del Gobierno. A día de hoy, el candidato preferido por Junts en las próximas elecciones catalanas es Carles Puigdemont. Y solo puede ser aspirante si antes es amnistiado. Si no es así, podría ser candidato desde Waterloo, pero no podría tomar posesión.
Semana decisiva
Buena parte de la legislatura se juega esta semana. Los socialistas deben afrontar dos patatas calientes: el 'caso Koldo' y la negociación de la amnistía. Con el ruido añadido del regreso puntual de las iniciativas políticas para que vuelva a aprobarse una nueva declaración unilateral de independencia en el Parlamento catalán. Fuentes de Junts restan importancia a este hecho. Aseguran que lo han impulsado "cuatro frikis" (del partido extraparlamentario Solidaritat per la Indepèndencia), que no habrá otra DUI y que son iniciativas más propias de la "lógica del pasado" que del contexto actual.
"Tienen que pasar cosas", señalan en Junts para que este partido acabe apoyando la ley de amnistía. De momento, creen que su particular manual de resistencia le está dando frutos, como el revés de Suiza a la investigación por terrorismo del juez García Castellón o el pronunciamiento de la Fiscalía del Supremo oponiéndose a investigar a Puigdemont por terrorismo. Está por ver qué decisión acaba adoptando el juez Marchena.
Mientras, los junteros insisten en que la ley no debe excluir el delito de terrorismo y debe ser de implementación inmediata, lo que ya escapa al control del legislador pues la aplicación estará en manos de los jueces. El PSOE reitera que no hay que tocar ni una coma. ERC presiona a Junts para acepte la ley tal cual está redactada.
