política
El enredo de Génova con Junts da un balón de oxígeno a Vox
La polémica que arrastran los populares, lejos de suponer un problema para Vox, representa lo contrario: artillería para seguir atacando al PP.
Santiago Abascal se apresuró el pasado domingo a criticar con dureza al PP tras admitir Génova que -durante sus conversaciones con Junts este verano de cara a la fallida investidura de Alberto Núñez Feijóo- tuvo encima de la mesa la amnistía durante 24 horas y que la descartó por "ilegal". Pero la polémica que arrastran los populares, lejos de suponer un problema para Vox, representa lo contrario: artillería para seguir atacando al PP y un balón de oxígeno tras meses de pesadumbre a raíz del resultado de las pasadas elecciones generales.
El momento en el que se produce el supuesto giro de Feijóo en su relación con el independentismo no puede ser, además, más oportuno para los voxistas. A solo cinco días para la celebración de las gallegas, en la sede de Bambú 12 confían en que -lo que consideran un "traspiés" del líder gallego- les acabe de dar el empujón necesario para entrar con fuerza en el Parlamento gallego, la única Cámara autonómica donde la derecha radical no ha conseguido aún representación desde que irrumpiese en el tablero político.
El sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de este lunes dibujaba un escenario en el que el PP estaría al borde de perder la mayoría absoluta en Galicia. Vox, por su parte, obtendría un solo escaño y conseguiría representación. Pero fuentes la derecha radical daban este martes "cero credibilidad" a la encuesta de José Félix Tezanos e insistían en el mensaje defendido desde el inicio de la campaña: conseguirán entrar con fuerza en el Parlamento gallego.
