Por qué los incendios en viviendas siguen dejando víctimas en todo el país
En los últimos 30 días han fallecido en España siete personas, nueve en lo que va de verano.
Al menos siete personas han perdido la vida en los últimos 30 días en incendios de viviendas por todo el país, la gran mayoría provocados por la aún palpable "falta de concienciación" de la sociedad, los "descuidos" y algunas irresponsabilidades que van desde el mal uso de las instalaciones eléctricas hasta la acumulación de grasa en las campanas extractoras.
Así lo explican dos expertos en la materia, el oficial de los bomberos del Ayuntamiento de Madrid Manuel Ferrer y el vicepresidente de la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego), Antonio Tortosa, quienes coinciden al afirmar que este tipo de incendios no aumentan en número con las altas temperaturas del verano, en comparación con el invierno.
Tampoco, dicen, está siendo un verano especialmente mortal, ya que las causas que ocasionan los incendios más graves no han cambiado en los últimos años. No obstante, en los últimos 30 días han fallecido en España siete personas, nueve en lo que va de verano.
Otras decenas de personas han resultado heridas o han sido atendidas por los servicios de emergencias, entre ellas las tres afectadas este jueves por un incendio en un edificio de la barriada cartagenera de Villalba.
Los dos expertos apuntan a los "descuidos" -en la cocina, con los niños, etc.- como principal motivo que prende la primera chispa de muchos de los fuegos, aunque en aquellos que se saldan con víctimas mortales o graves heridos suele apreciarse, además, la "falta de concienciación y conocimiento" a la hora de actuar.
El humo de un incendio, la principal causa de muerte
"El que más mata es el humo, no las llamas", subraya el oficial de bomberos de Madrid, quien destaca la importancia de "encerrar" el incendio cerrando la puerta de la estancia donde se haya originado para evitar su propagación.
Si el fuego se desata en otra vivienda del mismo edificio o alguno colindante, recuerda que los vecinos deben "confinarse" en sus domicilios, cerrando puertas y ventanas, y "nunca" salir al tiro de escalera, ya que puede convertirse en una chimenea de humo.
Según detalla Antonio Tortosa, es el monóxido de carbono que se genera en un incendio el que, al respirarlo, deja inconsciente a las personas que se sobreexponen a él, lo que conduce a la denominada "muerte dulce".
También incide en la necesidad de llamar "rápidamente al 112" para que el tiempo de respuesta (desde el aviso hasta la llegada al lugar) de los bomberos sea el más corto posible, que en grandes ciudades como Madrid se sitúa en unos siete u ocho minutos.
El origen de las llamas
Aunque los datos de incendios en viviendas y espacios cerrados se mantienen estables en invierno y en verano, ambas estaciones tienen sus particularidades en relación con el origen de las llamas.
El vicepresidente de Tecnifuego señala que en la época estival aumentan los incendios provocados por el denominado "efecto lupa", que se da al proyectar un espejo o cualquier vidrio los rayos del sol en un material inflamable. Durante el invierno, indica que son muchos los fuegos ocasionados por estufas, braseros y otros aparatos, normalmente en mala conservación.
Sin embargo, los orígenes de los incendios más comunes son la acumulación de grasa en las campanas extractoras, que pueden prender a partir de un "fogonazo" en la cocina, o las instalaciones eléctricas de baja calidad.
Incendios en restaurantes
Preguntado por los incendios en locales de hostelería, Antonio Tortosa afirma que uno de los principales factores de riesgo es la decoración de materiales inflamables -como la del italiano siniestrado en la madrileña plaza de Manuel Becerra-, que puede propagar por completo las llamas en "muy pocos segundos".
Lamenta que las inspecciones "no llegan a todo" y existen "lagunas en la normativa", por lo que pide "responsabilidad" a los clientes que detecten carencias en materia de prevención de incendios en este tipo de establecimientos
