2022, el año de una guerra que puso a prueba la solidaridad de España
La noche del 24 de febrero, cuando comenzó la invasión rusa de Ucrania, España puso en marcha su maquinaria de apoyo al pueblo ucraniano.
La invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero, abrió un nuevo escenario en la política de defensa y seguridad. Esa misma noche España puso en marcha su maquinaria de apoyo al pueblo ucraniano. Desde entonces, ha llevado a cabo el envío de material militar por tierra, mar y aire.
La solidaridad de España se materializa también en su participación en el entrenamiento de militares ucranianos en territorio español y en la acogida temporal de refugiados de ese país.
Contra todo pronóstico, la guerra se ha prolongado y occidente ve su seguridad cada vez más amenazada. En respuesta, el Gobierno español se ha comprometido a que el gasto en defensa alcance el 2 % del PIB en el año 2029.
Apoyo desde el minuto uno: armamento y material sanitario
Horas después de la invasión rusa, el Ministerio de Defensa activó el mecanismo de ayuda a Ucrania y tres días después llegaba a Polonia el primer envío de material.
Al principio España envió principalmente munición, armamento ligero como lanzagranadas y ametralladoras, así como material de protección (chalecos y cascos) y sanitario.
El 21 de abril partió el buque de transporte logístico 'Ysabel', rumbo a Polonia, cargado con 200 toneladas de material militar, así como 30 camiones y 10 vehículos ligeros, lo que supuso el mayor cargamento enviado por España hasta ese momento.
Ambulancias, combustible y uniformes para climas fríos son otros de los materiales proporcionados. España fue el primer país en enviar más de 70.000 equipos de invierno en el mes de septiembre.
En la lista de armamento destacan cuatro lanzadores de misiles Hawk y el sistema antiaéreo de misiles Aspide, que se entregó el 2 de noviembre en respuesta a las solicitudes de Ucrania.
Recientemente, con la ayuda de empresas, se han enviado 49 generadores eléctricos para atender la necesidad de la población ante los ataques de Rusia que están afectando al suministro en pleno invierno.
Entrenamiento de militares ucranianos en España: un paso más
En mayo España dio un paso más con el ofrecimiento a Ucrania para entrenar a sus militares en territorio español. En septiembre llegaban los primeros efectivos, una veintena, que se formaron en el uso de carros de combate, artillería de campaña y baterías antiaéreas, en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza).
Posteriormente, el Ministerio de Defensa puso en marcha el Toledo Training Command, en la Academia de Infantería. Desde noviembre, 64 ucranianos (algunos sin formación militar) han sido entrenados en habilidades básicas del combatiente, tales como prácticas de tiro, transporte de heridos y primeros auxilios. Ya están de vuelta en su país.
A principios de enero llegarán 200 nuevos soldados ucranianos, algunos de ellos también sin formación militar, y otros que recibirán una instrucción más especializada, por ejemplo, en detección de minas, según anunció la ministra de Defensa, Margarita Robles.
El Toledo Training Command está preparado para realizar el adiestramiento de rotaciones de 400 militares ucranianos cada dos meses, según las demandas que se vayan recibiendo de Ucrania.
Casi 160.000 refugiados con protección temporal
La invasión rusa ha provocado un éxodo sin precedentes: siete millones de desplazados dentro del país y otros tantos refugiados en diferentes países, entre ellos, España, que ha acogido a cerca de 160.000 personas que han llegado en busca de un lugar seguro y se han encontrado con una respuesta inédita y solidaria de la Unión Europea.
Por primera vez se ha activado la directiva de protección temporal, redactada hace 20 años tras el conflicto de los Balcanes, que garantiza a los desplazados permiso de residencia y trabajo y acceso a la sanidad, la educación y ayudas económicas.
El éxodo ucraniano ha puesto a prueba el sistema de acogida español, que antes de estallar la guerra ya estaba al límite tras la llegada de cientos de afganos y el aumento de inmigrantes que arriban en pateras a las islas Canarias. Y el sistema ha respondido.
Se han puesto en marcha cuatro Centros de Recepción, Atención y Derivación en Madrid, Alicante, Barcelona y Málaga por los que han pasado más de 87.000 refugiados, principalmente mujeres y niños. Actualmente unos 20.000 están en el sistema, aunque también ha habido ayudas de 400 euros al mes, más 100 euros por menor a cargo, para las familias ucranianas sin medios económicos que están fuera de la red.
Al igual que ante otras crisis humanitarias, la invasión de Ucrania por Rusia ha despertado una ola de solidaridad que se ha visto plasmada en distintos ámbitos, desde el envío de medicamentos y de material sanitario, ropa y juguetes, hasta la acogida de niños y familias ucranianas.
La guerra y el apoyo de la otan marcan la cumbre de Madrid
La guerra de Ucrania y la ayuda a este país marcó la Cumbre de la OTAN, celebrada en Madrid a finales de junio, en la que los aliados acordaron un "paquete integral" de apoyo para que los ucranianos pudieran seguir defendiéndose del invasor ruso.
En esa cita, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó al resto de líderes el compromiso de España de caminar en la senda para conseguir un gasto en defensa correspondiente al 2 % del PIB.
Esa era la meta que la Cumbre de la Alianza de Gales de 2014 había acordado lograr en 2024. Sánchez ya había avanzado la intención de ir aumentando el presupuesto aunque no fuera posible cumplir esa fecha.
Fue durante la reunión de Madrid cuando el jefe del Ejecutivo fijó la meta del 2 % del PIB para 2029, un objetivo al que, según dijo, había que "avanzar" porque el mundo y la seguridad europea han cambiado este año con la invasión rusa de Ucrania.
Un 26 % más de gasto en defensa en 2023 marca el camino
Una senda en la que ya se ha empezado a caminar. Los presupuestos del Estado para 2023 destinados a Defensa, que ascienden a 12.825 millones de euros y suponen un incremento del 25,8 % respecto al año anterior son el primer paso y "marcarán el camino" para los años venideros, aseguró la ministra Margarita Robles.
La aprobación en el Consejo de Ministros del proyecto de Ley de Presupuestos el pasado 4 de octubre no estuvo exenta de polémica después de que Unidas Podemos, el socio de Gobierno, acusara al PSOE de "ocultar" el aumento del gasto en Defensa.
Superado el roce, las Cuentas han pasado el trámite parlamentario en el Congreso y están a la espera de ser también aprobadas por el Senado, lo que supondrá que el año que viene España destinará a Defensa un 1,2 % del PIB.
