Condenado a 17 años de cárcel el policía que asesinó a su pareja en Olot
El jurado popular le ha considerado “culpable de asesinato” por el que la madrugada del 20 de abril de 2019 mató a tiros a su pareja en Olot (Gerona).
La Audiencia de Gerona ha condenado a 17 años de cárcel al agente de la Policía Nacional que la madrugada del 20 de abril de 2019 mató a tiros a su pareja en Olot (Gerona), después de que el jurado popular le haya considerado “culpable de asesinato”.
Una vez conocido el veredicto, que incluía las agravantes de parentesco y género y las atenuantes de reparación del daño y trastorno mental transitorio, todas las partes lo han aceptado y han coincidido en una petición de pena de diecisiete años que el magistrado ha declarado como sentencia firme de viva voz.
El tribunal ha considerado probado que C. L., de 41 años, acabó con la vida de su pareja, I. L., de 44 y madre de dos hijos, con quien hacía más de un año que mantenía una relación sentimental.
Aquel día de 2019, sobre las 03.12, el procesado fue a casa de la víctima en Olot y, poco después, iniciaron una discusión en el transcurso de la cual él golpeó a la víctima en la cabeza y ella le agredió con una botella.
A continuación, el condenado “abrió su mochila, cogió su pistola reglamentaria cargada y se acercó y encañonó a su pareja, que aterrorizada se había sentado indefensa en una silla de la cocina, y le disparó varias veces a corta distancia", según recoge la sentencia.
Según el jurado, el hombre “mató a I. para demostrar su dominio y superioridad sobre ella en la relación que mantenían, no aceptando que ella le contradijera, discutiera sus decisiones”.
La sentencia señala que amigas de la víctima declararon que, un año antes el acusado regaló a la mujer "una bala y le dijo que llevaba su nombre”, además, un vecino explicó que se dirigía a ella de manera imperativa y humillante y la hija describió al asesino como un “machista y celoso”.
Se considera probado que el policía sufría en el momento de los hechos un “trastorno mental transitorio que le afectó levemente su capacidad volitiva, como consecuencia de su personalidad narcisista y de baja tolerancia a la frustración, la ingesta de bebidas alcohólicas y cocaína" y que la víctima le amenazó con hacer público que mantenía relaciones homosexuales.
En cuanto a la reparación moral, el acusado consignó antes del juicio 88.300 euros para indemnizar a los hijos de la víctima.
El jurado se ha mostrado en contra de la posibilidad de que, si se dieran los condicionantes, se concediera al procesado la suspensión de la condena o el indulto.
La sentencia también le condena a cinco años de libertad vigilada, le prohíbe comunicarse o acercarse a menos de trescientos metros de los hijos de la víctima y le impone en concepto de responsabilidad civil un pago de 200.000 euros a la hija y al hijo de la fallecida.
