coronavirus

Sánchez ofrecerá a Ayuso el estado de alarma en Madrid para atajar los brotes

El jefe del Ejecutivo acepta la reunión con la presidenta tras la confusión creada por la comunidad con sus anuncios y desmentidos.

Madrid, 17 sep. (COLPISA, Melchor Sáiz-Pardo)
Sánchez destaca importancia de no atrasar transición ecológica por COVID-19
Sánchez destaca importancia de no atrasar transición ecológica por COVID-19

Golpe de efecto de Moncloa en plena ceremonia de la confusión en Madrid. Pedro Sánchez rompió este jueves su regla de no involucrarse en la gestión de la pandemia de las comunidades después de expirado el estado de alarma y decidió intervenir en primera persona en la crisis sanitaria que vive la capital de España y región, sacudidas por los mayores índices de contagios de Europa y con más de seis millones de habitantes sumidos en el desconcierto por los anuncios contradictorios de la comunidad sobre las medidas para tratar de atajar la creciente transmisión del virus. El presidente del Gobierno central ofreció a la presidenta madrileña, la popular Isabel Díaz Ayuso, una reunión en la propia sede del Gobierno regional, en la puerta del Sol, para establecer una estrategia conjunta ante los "momentos críticos" que vive la autonomía.

Sánchez, en su carta remitida tras el llamamiento del vicepresidente autonómico Ignacio Aguado (Ciudadanos) para que el Ejecutivo central se involucrase en la que ya es la mayor crisis de la 'nueva normalidad' de todo el territorio nacional, ofreció a Ayuso ahondar en los mecanismos de "cogobernanza", una referencia velada al ofrecimiento de decretar un estado de alarma parcial en Madrid para que el Gobierno regional pueda imponer de manera coercitiva confinamientos y otras medidas drásticas, que en teoría debería aprobar este mismo viernes.

Sin agenda todavía para ese encuentro, lo que todas las fuentes dan por seguro es que esta reunión tendrá lugar de forma inminente, después de que la propia Ayuso, a través de Twitter, se felicitara por el ofrecimiento de Sánchez. "La comunidad ha estado demasiado tiempo sola. Celebro que el presidente del Gobierno acceda por fin a reunirse conmigo", escribió la dirigente madrileña en las redes sociales, después de haberle requerido a Sánchez una cita varias veces por carta y de manera directa en las videoconferencias de presidentes.

"A la vista de la evolución que sigue la pandemia en la comunidad que presides considero capital reforzar los mecanismos de cogobernanza para complementar los esfuerzos y medios que ya viene desplegando tu gobierno", aseguró Sánchez en su carta, en la que insistió en mostrarse dispuesto a desplazarse a la sede de la Comunidad de Madrid, una forma de remarcar que el Ejecutivo regional es el que, al menos por el momento, sigue liderando la respuesta contra esta segunda oleda.

No obstante, tanto en Moncloa como en Sanidad consideran que sería necesario que Ayuso y su equipo contarán con las herramientas que le proporcionaría un estado de alarma para garantizar unas cuarentenas que, hasta ahora, están siendo incumplidas casi sistemáticamente en los distritos y municipios más castigados de Madrid.

Pero al margen de las cuestiones técnicas y jurídicas de cómo contener mejor la pandemia en Madrid, lo cierto es que los bandazos y la tardanza del Gobierno regional han provocado una fuerte desconfianza entre los técnicos de Sanidad, que insisten en que un estado de alarma temporal y parcial podría acelerar mucho la contención del virus. Se trata, sin embargo, de una posibilidad que Ayuso y su equipo más cercano hasta ahora venían rechazando, sobre todo por que el Gobierno de Madrid estuvo siempre entre los más críticos contra esta medida de excepción.

Incertidumbre

Responsables del Gobierno central insistieron en que en la decisión del presidente de involucrarse en la crisis madrileña también ha pesado la incertidumbre que el Ejecutivo de Ayuso ha provocado entre los 6,6 millones de habitantes de la comunidad con sus anuncios y desmentidos sobre las prometidas medidas "drásticas" para frenar la desbocada transmisión del virus.

A la incertidumbre de vivir en la región europea con la mayor tasa de contagios se suman desde el miércoles las comunicaciones contradictorias desde el Ejecutivo regional que han desatado todo tipo de especulaciones después de que el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, anunciara que la comunidad se planteaba confinamientos selectivos en las áreas más afectadas. Las dudas en estas horas es evidente en la veintena de distritos y municipios de la región con tasas de incidencia (número de casos cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días) que quintuplican como mínimo el ratio de 120 casos por cada 100.000 habitantes que fija el Centro europeo para la Prevención y Control de Enfermedades como listón de riesgo.

Se trata de zonas en las que habitan más de 2,8 millones de madrileños (el 40% de la población de la comunidad). Aunque la práctica totalidad de los 179 pueblos de Madrid y los 21 distritos de la capital supera con creces las tasas de alerta, la situación en algunos barrios obreros de la ciudad es extrema con más de un millar de positivos: Puente de Vallecas tiene 1.240 casos activos por cada 100.000 habitantes, Villaverde 1.157 o Usera con 1.155.

En los pueblos la situación es algo mejor y, solo un municipio, Humanes, supera el millar de contagios por cada 100.00 habitantes. Aun así, grandes ciudades dormitorio como Parla, Alcobendas, Fuenlabrada, San Sebastián de los Reyes y Torrejón multiplican por cinco los mínimos asumibles por Europa.

El Ejecutivo regional, a través del consejero de Justicia, Enrique López -hombre de confianza de Ayuso-, trató de tranquilizar a la población. "La palabra confinamiento genera zozobra", admitió López antes de garantizar que la comunidad no "encerrará" a los vecinos porque -dijo- el objetivo es simplemente "evitar las interrelaciones no necesarias" como los encuentros sociales o familiares.

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