Sin prisa

Muchos españoles decidieron su voto en el último momento.
Muchos españoles decidieron su voto en el último momento.
Jorge Zapata / Efe

Hay dos vías para que Pedro Sánchez gobierne con solvencia. Una se ha practicado recientemente y condujo a las elecciones del pasado domingo. Su viabilidad, por tanto, dependerá de que el fortalecido nacionalismo catalán acepte cumplir la Constitución. No es impensable. Al fin y al cabo, la mayor relevancia que ahora tienen las formaciones independentistas debería ser inversa al deseo de boicotear el sistema. ¿Irse de España justo cuando más se puede influir? Es para pensárselo.

La otra vía es que pacten PSOE y Ciudadanos. Con ello, los unos se zafarían hoy del independentismo catalán y los otros, mañana, del independentismo español que representa Vox. De momento, Rivera dice que ejercerá la oposición, conforme a lo anunciado y según su propósito de llegar a ser el líder del centro liberal español. Sin embargo, quizás el político catalán entienda que convertirse en estadista, y no en el desgastador oficial del PP, puede convenirle más. La evolución creciente del PSOE y la menguante de Podemos son aviso de navegantes.

En todo caso, las prisas no son buenas. Costará un tiempo rebajar la inflamación y la fiebre que han dejado la pasada legislatura y la campaña electoral. Por lo que a mí respecta, no estoy legitimado para exigir rapidez. Decidí mi voto en el último momento. El camarero, perdida la sonrisa y agotada su paciencia, me miraba con el bolígrafo pegado a la libreta, después de que quienes me acompañaban hubieran elegido hacía rato sus menús. Pensé cambiar, pero al final pedí lo de siempre. Si me lo sirven bien guisado, aunque me hagan esperar, habrá merecido la pena.

jusoz@unizar.es

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión