Reciclar móviles usados y convertir sus beneficios en proyectos educativos para la conservación en África, además de apadrinar "chimpamigos", son los objetivos de la campaña 'Movilízate por la Selva', puesta en marcha por el Instituto Jane Goodall.

Se estima que en España hay más de 50 millones de líneas de teléfonos móviles activas, con millones de terminales reemplazados cada año que se guardan o se tiran, siendo la tasa de reciclaje inferior al diez por ciento, recuerdan desde la ONG.

Coltán, caserita y otros minerales raros pueden ser recuperados de los viejos dispositivos, señalan desde el Instituto Jane Goodall, evitando nuevas extracciones mineras, una actividad que ha generado conflictos por su control y "producido ya unos 6 millones de muertos y casi 3 millones de refugiados, deforestación, contaminación y matanzas de animales en peligro de extinción como gorilas y chimpancés".

Los beneficios obtenidos se convertirán en materiales educativos para niños y niñas africanos, alimentos y medicinas para chimpancés rescatados o semillas y árboles en las selvas de África.

Los terminales en desuso pueden ser enviados gratuitamente con una etiqueta pre-franqueada, disponible en la web de la campaña, y posteriormente la compañía Movilbak-Eurekamovil aportará su valor oficial de reciclaje al Instituto Jane Goodall.

La ONG, además, sorteará mensualmente apadrinamientos del programa 'Chimpamigo@s', dando la posibilidad de dar apoyo concreto a más de 150 chimpancés que viven en el Centro de Rehabilitación de Chimpancés de Tchimpounga, en la República del Congo, y al programa de investigación y conservación en Senegal, y de esta forma, mostrar el "impacto positivo" de su aportación".

Se pretende que la población conozca qué hay detrás de la fabricación de sus móviles, para promover así, la reparación, la utilización y reciclaje de los dispositivos y evitar que "causen una peligrosa contaminación" al ser desechados de forma incorrecta, o "sean olvidados en un cajón".

Desde el año 2016 "hay más dispositivos móviles que personas en el mundo", según el Informe Ditrendia Mobile, que asegura que "existe una media de 3,2 terminales conectados por persona y que sólo se recicla el 10%", unos datos que se han fomentado con "la obsesión por la actualización tecnológica" que causa "un cambio de terminal" cada 30 meses, a pesar de que un teléfono móvil puede durar hasta 7 años.