Con Torra y Bildu

Vista general del hemiciclo con la intervención del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Vista general del hemiciclo con la intervención del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Efe

Este, el que vivimos y sufrimos, es un país sostenido en sus complejos. Convertido en un gran amasijo de clichés, el claqué de la patria ofreció este jueves el mayor ejemplo de surrealismo que haya visto el hemiciclo en décadas. Un candidato a presidente se sube a la tribuna para decirle a ese presidente al que le coloca una moción de censura que se vaya antes de que él tenga que ser investido, que en el fondo no lo quiere, pero no tiene más remedio. El otro, al que lo echan, navega en un partido ahogado por la corrupción, digan lo que digan, y que necesita un urgente cambio de líder. Y, en medio, esas formaciones que trabajan con el dinero de todos los españoles para romper España –que hace falta valor y temple–, como Bildu, ERC y PDECat, que van a dar este viernes los votos necesarios para colocar a España un poquito más cerca de la ingobernable Italia. Todo eso lo ha conseguido el complejo atávico de los partidos españoles, empeñados en zurrarse sin sentido, sin inteligencia y con la mirada del cíclope. A esto nos ha conducido la irresponsabilidad de unos cuantos. A tener hoy un presidente coronado por Torra y Bildu. Vaya vergüenza. Vaya hemiciclo.