PSOE y Ciudadanos evitan que Rajoy tenga que ir al pleno del Congreso a hablar de corrupción
Tumban junto al PP la propuesta de Podemos para que el presidente y tres ministros interveniesen en una sesión monográfico en la Cámara.
Mariano Rajoy tendrá que dar explicaciones en breve en el Congreso sobre los casos de corrupción que afectan al PP y, especialmente, la llamada operación Lezo que ha llevado a prisión al expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. Pero lo hará solo en la comisión que investiga la finanzas de su partido, como querían PSOE y Ciudadanos, y no ante el pleno de la Cámara como pretendía Unidos Podemos.
Con los votos del PP, los socialistas y los liberales frenaron este viernes en la Mesa del Congreso la iniciativa de la formación de Pablo Iglesias para que el jefe del Ejecutivo interviniese en un pleno monográfico sobre corrupción en 48 horas y en el que debían comparecer, también, los ministros de Interior, Justicia y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
En paralelo, acordaron que la 'comisión Bárcenas' se constituya la semana del 8 de mayo, una vez que los grupos adscriban a los diputados que quieren que formen parte de ese órgano. Una vez quede constituida, la oposición reclamará la presencia de Rajoy y dilucidarán la necesidad de otras comparecencias.
Tanto PSOE como Ciudadanos alegan que en una comisión de investigación el líder del PP será sometido a un interrogatorio mucho más exhaustivo que en un pleno, donde el presidente domina más la escena y tiene siempre la última palabra. Además, recuerdan que los comparecientes tienen la obligación de decir la verdad. Algo que no ocurre en una comparecencia en el pleno de la Cámara baja.
En las filas moradas, el veto no ha sentado nada bien. "No hay un solo motivo democrático que justifique tumbar esa propuesta", denunció su portavoz parlamentaria, Irene Montero. En su opinión, este gesto demuestra que la moción de censura que ha impulsado Unidos Podemos es "más urgente que nunca".
