​Uno de los policías de Cartagena admite en las grabaciones tener una pistola para trabajos sucios

Las grabaciones de los micrófonos ocultos por asuntos internos en los coches patrulla no dejan lugar a dudas. En ellas se escucha cómo tras una actuación en la que cachean a un pequeño traficante, los agentes deciden quedarse con la droga y los 400 euros que llevaba encima.

Uno de los policías manifiesta incluso cobrar hasta 11.000 euros por llevar a cabo posibles ajustes de cuentas y a su compañero de patrulla le enseña el arma ilegal que utiliza: "Esta es para los trabajos sucios... es de la Guerra Civil, así estilo nazi. ¿La tienes sin papeles? Eso lo meten en la base y ha sido Franco el que ha disparado".

Con Diego, el hombre que apareció muerto en una playa de Cartagena, parece que se les fue la mano y tras golpearlo tiraron su cuerpo al mar. En corversaciones se tranquilizan y comentan que "no puede haber nada contra ellos" y añaden que "hay un mar estupendo que se lo bebe todo". Estas grabaciones dan muestra de su corrupción y han sido argumento más que suficiente para que el juez los haya enviado a prisión acusados, entre otras cosas, de homicidio.