Una indiscreción de Interior complica la operación al adelantar las detenciones

Poco después de las 15.00 se informaba desde el Ministerio del Interor que la Guardia Civil había detenido a miembros de ETA en el País Vasco y Navarra, media hora después se retiraba y algunos de los principales objetivos de la operación eran avisados antes de se arrestados.

Una nota de prensa y un tuit del ministerio del Interior han comprometido el éxito de la operación realizada por la Guardia Civil en la que, finalmente, han sido detenidos ocho presuntos miembros del llamado frente de makos de ETA.


Ambos han sido difundidos por error minutos antes incluso de que los agentes operativos salieran del cuartel hacia la calle Elcano número 20 que es el despacho de abogados en el que se encontraban reunidos los miembros grupo que coordina a los presos en las cárceles. 


Cuando los guardias civiles han entrado esgrimiendo la orden judicial, en la sala de reuniones, que era el escenario previsto para la operación, no había nadie y los ahora detenidos se encontraban desperdigados por los despachos cerrando ordenadores y destruyendo pruebas. Una circunstancia que ha sido puesta en conocimiento del juez, según indican algunos medios.

Nota de prensa y anulación


La nota de prensa, enviada a las 15.06 , informaba de que "la Guardia Civil detiene a varios presuntos miembros de ETA en el País Vasco y Navarra" y añadía que "las detenciones se han realizado mientras se celebraba una reunión orgánica en el interior de una de las sedes de los abogados defensores de los miembros de ETA". Aproximadamente media hora más tarde, a las 15.34, un avance urgente desde el Ministerio alertaba de que "la información enviada sobre esta operación antiterrorista queda anulada a todos los efectos".

Algunas otras indiscrecciones

No es la primera vez que el departamento de Jorge Fernández o el propio ministro provocan el enfado de los servicios antiterroristas por adelantar operaciones públicamente. Fernández ya convocó una conferencia de prensa para dar detalles sobre una operación contra los Grapo por el secuestro de Publio Cordón mientras la operación policial estaba aún abierta y bajo secreto sumarial. La indignación en la Audiencia Nacional fue monumental, al punto de que el juez Javier Gómez Bermúdez abrió una investigación al ministro, que luego archivó, para determinar si había incurrido en un delito de revelación de secretos.


No fue la primera vez que una indiscreción suya ponía en peligro una operación. En julio de 2012 reveló con cuatro horas de antelación en una radio la detención de Juan María Mujika Dorronsoro, acusado de participar en el intento de ETA de matar en 2001 al entonces presidente del Gobierno José María Aznar con un misil tierra-aire.