Cataluña celebrará este miércoles su Diada en un momento álgido del proceso soberanista, en una jornada que estará marcada por una cadena humana independentista que recorrerá Cataluña de norte a sur, aunque los últimos contactos entre Mariano Rajoy y Artur Mas han suavizado las relaciones Gobierno-Generalitat.

La efervescencia del debate soberanista derivará en una Diada con récord en el número de actos, de diverso perfil, y que arrancarán a primera hora de la mañana con las tradicionales ofrendas florales al monumento a Rafael Casanova por parte de instituciones, partidos (menos PPC y Ciutadans) y entidades de todo tipo.

A continuación, el barcelonés parque de la Ciutadella acogerá un acto abierto a la ciudadanía que, presidido por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, tendrá como hilo conductor la lengua catalana.

Este evento servirá para celebrar conmemoraciones como el centenario de la promulgación de las normas ortográficas del Institut d'Estudis Catalans y el nacimiento del poeta Salvador Espriu, así como el cincuenta aniversario de la muerte de la bailaora barcelonesa Carmen Amaya.

El acto de la Ciutadella estará conducido por la actriz Mercè Pons y arrancará con un desfile de la formación de gala de los Mossos d'Esquadra y la entrega de la 'senyera' por parte de un municipio de Cataluña, que en esta ocasión será el d'Arenys de Mar (Barcelona), cuyo 'Cementiri de Sinera' imaginó Espriu.

Participarán, con interpretaciones musicales y lecturas de textos, entre otros, el Orfeó Manresà, Túrnez & Sesé, Jordi Vidal, Toni Xuclà, Karime Amaya, Coco, Tañé, Tuto i Joni, y actores como Joan Pera, Jordi Boixaderas, Àlex Casanovas o Carme Elias.

Durante la mañana, el PPC y Ciutadans celebrarán actos propios. Alicia Sánchez-Camacho protagonizará en la plaza del Rey de Barcelona un acto, organizado por primera vez en la Diada, para defender la "concordia" y contra la agenda "separatista" de Mas.

Por su parte, Ciutadans y su líder, Albert Rivera, celebrarán cuatro actos simultáneos en las capitales de provincia, uno de ellos en el barrio barcelonés de la Barceloneta, en los que lanzarán 3.500 globos para reivindicar ser catalán, español y europeo, y como muestra de "convivencia" frente a las "cadenas".

Asimismo, la plataforma Movimiento Cívico de España y Catalanes repartirá en seis lugares de la ciudad de Barcelona "lazos de hermandad" a favor de una "Cataluña de todos" dentro de España.

El PSC no celebrará ningún acto específico porque acudirá como siempre a la celebración institucional de la Ciutadella, el lugar donde exhibir la unidad de los catalanes, según fuentes socialistas.

También por la mañana se celebrará en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) las ofrendas florales ante la tumba de Rafael Casanova, protagonizadas también por políticos y ciudadanos.

Por la tarde, y después de que la Asamblea Nacional Catalana (ANC) sea recibida por el presidente catalán y la presidenta del Parlament, se celebrará la Vía Catalana hacia la Independencia, una cadena humana que pretende recorrer Cataluña de norte a sur a lo largo de 400 kilómetros.

La Vía Catalana está inspirada en la cadena humana de 600 kilómetros que en 1989 protagonizaron miles de ciudadanos de Estonia, Letonia y Lituania para reclamar la independencia de las tres repúblicas bálticas de la URSS.

La ANC, una entidad privada que cuenta con miles de socios y que tiene por objetivo lograr la independencia de Cataluña, ha recibido el apoyo activo de CDC y ERC, y la simpatía de algunos dirigentes de UDC, ICV y PSC, formaciones estas tres últimas que no apoyan la cadena porque ponen el énfasis en el derecho a decidir.

El recorrido a través de 80 municipios pretende enlazar, gracias a varios centenares de miles de personas, El Pertús, en el sur de Francia y a pocos kilómetros de Perpiñán, con Alcanar, el último pueblo del sur de Tarragona y al que acudirán muchos autobuses de Barcelona para asegurar la continuidad de la cadena.

Por Barcelona, la cadena pasará por lugares emblemáticos como la plaza Sant Jaume, la Sagrada Familia o una parte del campo del Barça.

Este dispositivo, arropado por la seguridad de 2.500 agentes de los Mossos y los servicios públicos de sanidad, comportará "severas" restricciones de tráfico en las carreteras durante cinco horas.

Entre las 13.00 y las 18.00, la cadena provocará alteraciones en el tráfico de una quincena de carreteras, entre ellas algunas importantes como la AP-7, la A-2, la N-340 o la N-II.

La unión de la cadena se iniciará a las 17.14, en recuerdo a la emblemática fecha del 1714, cuando Barcelona cayó a manos de las tropas borbónicas en la guerra de Sucesión.

Pese a la movilización ciudadana, la tradicional manifestación en el centro de Barcelona organizada por la Coordinadora de Entidades Independentista se ha mantenido, trasladándose a las 19.00.