Política

Rajoy no ve factible abordar el gran pacto de Estado que le reclama la oposición

El presidente reduce el campo de la negociación a consensos concretos sobre Europa y sobre las reformas propuestas por su Gobierno.

Mariano Rajoy
Rajoy no ve "posibilidad ninguna" de entenderse con Mas sobre el pacto fiscal
EFE

Mariano Rajoy no quiere que nadie se llame a engaño por el clima de entendimiento que durante la última semana han protagonizado su Gobierno y el PSOE. El mismo que permitió comenzar a tramitar en el Congreso la ley de transparencia con un amplio e inédito consenso, aprobar una nueva estrategia de seguridad nacional bendecida por el principal partido de la oposición, y empezar a poner en pie, con altas expectativas de éxito, una posición común de España ante la próxima cumbre europea, que Alfredo Pérez Rubalcaba y otros grupos políticos opositores se han ofrecido a pactar con el Ejecutivo.


El presidente del Gobierno, durante la charla que mantuvo en Sitges (Barcelona), en el Círculo de Economía, dejó claro que, pese a los inusuales episodios de entendimiento parlamentario vividos estos días, sigue sin ver posibilidades reales de abordar el gran pacto nacional para el crecimiento, el empleo y la salida de la crisis que le reclama desde hace semanas la oposición y los sindicatos y para el que Rubalcaba incluso ha llegado a poner un documento para el debate sobre la mesa.


El jefe del Ejecutivo cerró la puerta que pareció dejar ligeramente abierta de cara al futuro su vicepresidenta, el viernes, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, y terminó con el espejismo que se había instalado en algunos sectores.


Rajoy, que se declaró de natural favorable a los pactos, matizó que el problema es que lo importante no es el consenso en sí mismo sino el contenido de lo que se pueda acordar y que las ofertas que llegan desde la oposición le piden introducir cambios notables en su política económica, que no está dispuesto a aceptar, porque cree que su Gobierno hace «lo correcto» y porque, además, piensa que las modificaciones llevarían a España a políticas similares a las que adoptó José Luis Rodríguez Zapatero -de ausencia de reducción del gasto y del déficit-, que son las que cree que colocaron al país al borde la intervención.


Los países "pequeños"


El presidente ni va a flexibilizar más el ritmo de reducción del déficit, ni se plantea rectificaciones sobre la reforma laboral o los ajustes en Sanidad y Educación, y mucho menos posibles reformas constitucionales o cambios en el modelo territorial. En este sentido, le envió un mensaje a los soberanistas catalanes, a los que avisó de que "los pequeños en Europa no cuentan nada".


Rajoy, sin embargo, reiteró el mensaje que lanzó hace unas semanas en el Congreso. El Gobierno a lo que sí está abierto es a llegar a acuerdos concretos con la oposición, y de forma especial con el PSOE, en las reivindicaciones ante Europa y sobre las principales reformas estructurales que quieren sacar adelante en los próximos meses, entre las que el presidente citó de manera explícita la transparencia, el rediseño de la administración local, la sostenibilidad del sistema de pensiones, y los cambios en el sector energético. "Hay cosas -dijo en referencia a los pactos puntuales- en las que es más fácil el entendimiento que en otras".


El jefe del Ejecutivo dijo tener claro que, en cualquier caso, su obligación es gobernar, con acuerdos o sin ellos, y añadió que es lo que va a hacer con su mayoría absoluta.


Rubalcaba, un día más, reiteró a Rajoy su ofrecimiento para un gran pacto nacional. Sobre su cerrazón a cambiar ni un ápice la política económica, le aconsejó que en ocasiones "atienda" a la oposición, "que a veces tiene razón", y sobre todo le pidió que no deseche las propuestas socialistas con "una soberbia impropia". "Lo valiente (cuando las cosas están mal) es ofrecer pactos", justificó el líder del PSOE.