Idoia Mendia, consejera vasca de Interior y Justicia

"Reconocer a víctimas políticas cierra el círculo de la memoria"

Mendia ha presidido un acto con el que el Gobierno Vasco ha reconocido su condición de víctimas de la violencia política a un total de ocho personas.

La consejera vasca de Interior y Justicia en funciones, Idoia Mendia, ha afirmado que el reconocimiento por el Gobierno de Patxi López de las primeras víctimas de la violencia política es un "camino" para "cerrar el círculo de la memoria en este país". 


Mendia ha presidido en la tarde del lunes un sencillo acto en Vitoria con el que el Gobierno Vasco ha reconocido su condición de víctimas de la violencia política a un total de ocho personas, entre ellas a Ángel Otaegi y Juan Paredes 'Txiki', miembros de ETA muertos en los últimos fusilamientos de la dictadura franquista.


En declaraciones a los medios de comunicación al término del acto, la consejera ha destacado la importancia de reconocer a "todas las víctimas" porque aunque el "origen del sufrimiento sea diferente", al final "el sufrimiento de todas las personas es el mismo".


También ha puesto en valor el hecho de hacer visibles las historias de estas personas "para que no vuelva a ocurrir nunca lo mismo" y ha apelado a "construir una sociedad decente basada en principios éticos fuertes".


Una comisión creada en el Parlamento Vasco durante la anterior legislatura y el Gobierno presidido por Patxi López han reconocido a ocho personas como víctimas de violación de los derechos humanos y sufrimientos injustos por la violencia de motivación política entre 1960 y 1978.


La consejera ha explicado que a estas víctimas "les seguirán otras" porque están pendientes otros expedientes que deberán ser resueltos en las próximas semanas y ha mostrado su deseo de que el próximo Gobierno Vasco continúe con esta tarea.


En el caso de 'Txiki' y Otaegi, la comisión les reconoció su condición de víctimas porque en el consejo de guerra en el que fueron condenados a muerte se vulneró su derecho a un juicio justo.


El hermano de 'Txiki', Mikel Paredes, ha afirmado en declaraciones a los medios que el reconocimiento de hoy es algo que llevaban "esperando muchísimo tiempo", que ha sido un proceso "muy duro" y ha confiado en que otras personas puedan "beneficiarse" en el futuro de los "mismos derechos".


Antxone Tellería, la única de las víctimas reconocidas hoy que continúa viva, ha opinado que este homenaje es un "paso adelante", un momento "muy emotivo" y "el principio de algo que tenía que venir".


Tellería resultó gravemente herida con lesiones permanentes durante el desalojo por la Guardia Civil de un encierro en favor de la amnistía en una iglesia de Lekeitio (Bizkaia) en 1977.


Inés Núñez, hija de Francisco Javier Núñez Fernández, fallecido en Bilbao en 1977 tras ser forzado por elementos policiales o parapoliciales a ingerir grandes cantidades de alcohol y aceite de ricino, ha destacado que este reconocimiento les ha servido para poder contar lo que durante "tantos años" han "sufrido en silencio y soledad".


Además se ha mostrado "optimista" y ha dicho que cree que todos los partidos en el Parlamento Vasco van a votar al "unísono" una ley en la que se equipare a estas víctimas con el resto de las "víctimas del terror".


En el acto de esta tarde también se ha reconocido a Antonio Fernández, muerto en 1969 en Bizkaia al recibir un disparo de la Policía en el balcón de su casa durante una manifestación ecologista, y a Segundo Urteaga Pérez de Unzueta, que murió tiroteado en un operativo policial contra ETA en 1969 cuando iba a tocar las campanas de Urabain (Álava).


Otras de las personas reconocidas ha sido el empresario Javier Batarrita, ametrallado en 1961 en Bilbao en un control antiterrorista sin que tuviera nada que ver con ETA.


La octava víctima ha sido el músico Alberto Soliño, asesinado en 1976 de un disparo de un guardia civil de paisano durante una discusión tras ofrecer un concierto en Eibar (Gipuzkoa).


Los familiares de las víctimas fallecidas recibirán del Gobierno Vasco una indemnización de 135.000 euros y en los casos de lesiones la compensación material oscila entre los 35.000 y los 95.000 euros.


La calificación de víctimas de la violencia política de Txiki y Otaegi ha sido rechazada y criticada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la Fundación Víctimas del Terrorismo