Declaración ante el juez

La secretaria de Urdangarin dice que él le dictó los datos de una cuenta en Suiza

Asegura que escribió, siguiendo el dictado del Duque, la nota que recibió un supuesto testaferro sobre un contrato en el que aparecía el número de una cuenta en Suiza.

La secretaria personal del duque de Palma, acompañada de una amiga, a su llegada al juzgado de Barcelona.
La Secretaria de Urdangarin le relaciona con una cuenta en Suiza
EFE

Julita Cuquerella, la secretaria personal de Iñaki Urdangarin, ha explicado este viernes ante el juez que fue ella quien escribió, siguiendo el dictado del duque de Palma, la nota que recibió un supuesto testaferro con indicaciones sobre un contrato en el que aparecía el número de una cuenta en Suiza.


Según han informado fuentes judiciales, Cuquerella ha alegado en su declaración como testigo, que se ha prolongado durante más de una hora y media, que se limitó a transcribir en la nota las indicaciones que le había formulado el propio Iñaki Urdangarin, aunque ha aclarado que desconoce el alcance de lo que escribió.


En la nota, que consta en el sumario, se apuntaba que, siguiendo órdenes de Iñaki, le enviaba al destinatario las dos copias de un contrato y agregaba: "Me dice Iñaki que, una vez firmadas, habría que enviarle una a él. También me pide que te copie el siguiente número de cuenta, que tú ya sabes para qué es: Alternative General Services Limited/ Credit Suisse/ Laussane (0 251 206 980 8)".


En su declaración, la secretaria de Urdangarin ha precisado que el número de cuenta se lo facilitó al duque de Palma José María Treviño, un amigo de Urdangarin que fue testigo en la causa, y ha asegurado que desconocía si el destinatario final de la nota era el belga Robert Cockx, a quien los informes policiales sitúan como testaferro.


A preguntas del juez, la secretaria ha admitido que Urdangarin se había puesto en contacto con ella antes de su comparecencia de este viernes y que el duque le ha dicho que estuviera tranquila, le ha dado muchos ánimos y le ha recomendado que rezara un avemaría.


Las mismas fuentes ha señalado que durante el interrogatorio, el juez ha advertido a la testigo que si se seguía desviando en sus respuestas a las preguntas que le formulaba el fiscal podría acabar imputada, lo que finalmente no ha ocurrido.