A finales de 2017 Hyundai coronó la gama de su compacto i30 con la versión más picante y deportiva, bautizada como ‘N’ y encargada de llevar a los vehículos de calle los genes de la competición; pues Hyundai es actualmente una de las marcas más activas en automovilismo. De hecho la firma coreana logró la temporada pasada el título del WTCR con Gabriele Tarquini al volante y su i30 N TCR, mientras que en el WRC forma uno de los equipos favoritos al título, con pilotos como Neuville, Mikkelsen, Sordo y Loeb al volante de los i20.

En cuanto al modelo de serie, en el año y medio que lleva a la venta el Hyundai i30 N de 5 puertas, ocupa uno de los puestos destacados en el segmento de los compactos deportivos, y en mercados como el nacional (con alrededor de 400 unidades matriculadas) es uno de los más demandados junto al Seat León Cupra y VW Golf (GTI y R).

Ahora la gama del Hyundai i30 N crece con la llegada de la carrocería Fastback, más larga (4,45 metros), más baja (1,42 metros) e igual de ancha (1,79 metros); con un maletero mayor (450 litros frente a los 831 del 5p) y un coeficiente aerodinámico mejorado (Cx de 0, 29 frente a 0,32 del 5p). Estéticamente esta versión ‘N’ se distingue por sus apéndices aerodinámicos e inscripciones identificativas, así como por sus llantas de 19 pulgadas (neumáticos 235/35 R19), las pinzas de freno pintadas en rojo, las dos salidas de escape o su alerón trasero.

Heraldo.es 

HERALDO probó este automóvil nacido para disfrutar al volante durante su presentación nacional, en un test realizado por la sierra de Madrid. Pocos coches pueden proporcionar hoy día dosis de diversión tan altas como las que facilita este Hyundai, pues los coreanos han logrado un conjunto fantástico gracias a su ligereza, contundente respuesta mecánica y sobresaliente capacidad de tracción. Desarrollado en Nurburgring, el i30 N es movido por el motor turbo 2.0 T-GDI de 275 CV de potencia y 378 Nm asociado a un cambio manual de 6 velocidades. El sistema Grin Control N ofrece la posibilidad de elegir entre cinco diferentes modos de conducción –Eco, Normal, Sport, N y N Custom– que van desde la configuración más confortable a la más radical y personalizable, que posibilita una puesta a punto de duras suspensiones, tacto muy directo y un embriagador sonido con ‘petardeos’ incluidos en las reducciones, ¡todo un placer para los oídos de los más ‘quemados’!

Las prestaciones hablan por sí solas, pues alcanza los 250 km/h de velocidad punta y acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos.

Otro punto a su favor es su ligereza, con un peso declarado de 1.441 kilos, solo 12 kilos más que el i30 N 5p.