Junta y Guardia Civil controlarán el combustible de las calderas industriales
La Junta de Castilla y León y la Guardia Civil colaborarán desde el próximo marzo para intensificar la vigilancia e inspección en talleres e instalaciones industriales y agropecuarias que pueden usar, como combustible, sustancias que pudieran ser residuos, en calderas de calefacción industriales.
Los residuos más utilizados como combustibles incluyen restos de biomasa tratada -maderas pintadas, barnizadas, con tratamientos antideterioro o con recubrimientos plásticos-, plásticos y restos de otras sustancias utilizadas en la agricultura y la automoción, han informado fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en un comunicado.
La incineración de los residuos en estos dispositivos está prohibida por la normativa en materia de residuos, debido a que las incineraciones en estas calderas que no están diseñadas para este fin y causan emisiones contaminantes "importantes" con posibles repercusiones sobre la salud de las personas y el medio ambiente.
Los objetivos de esta iniciativa denominada 'Operación Aire' consisten en controlar el combustible utilizado en instalaciones de combustión pequeñas situadas en talleres e instalaciones industriales y agropecuarias y concienciar a los operadores en relación a la peligrosidad de estas operaciones.
El riesgo tiene que ver con la salud pública y el medio ambiente, debido a las emisiones contaminantes que generan.
La finalidad de la campaña también abarca localizar gestores de residuos que operan de forma inadecuada y mejorar la calidad del aire en la Comunidad, especialmente, en municipios de tamaño pequeño donde es previsible que esta práctica está más generalizada.
