ÁFRICA

Tres cascos azules, heridos en Costa de Marfil

El país africano está al borde de una nueva guerra civil.

Vehículo blindado de la ONU en Costa de Marfil
Tres cascos azules, heridos en Costa de Marfil
AFP PHOTO

Tres cascos azules resultaron heridos y cuatro vehículos de la Operación de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI) fueron destruidos por fuerzas que apoyan a Laurent Gbagbo, que pretende mantenerse en la Presidencia marfileña pese al rechazo internacional.


La ONUCI ha condenado los ataques, ocurridos los días 25 y 26 de febrero, cuando sus patrullas recorrían barrios de Abiyán «cumpliendo con su mandato de proteger a los civiles».


Una de sus patrullas, explica la ONUCI, cayó en una emboscada de militares leales a Gbagbo cuando recorría el barrio de Abobo, donde tiene un amplio apoyo Alssane Ouattara, reconocido como presidente electo de Costa de Marfil por la comunidad internacional tras los comicios del pasado 28 de febrero.


Abobo ha sido desde el principio del conflicto objetivo de las Fuerzas de Defensa y de Seguridad (FDS) marfileñas, pero en los últimos días un autodenominado 'comando invisible' ha ocasionado numerosas bajas a los militares y policías en esa zona.


Según la ONUCI, la patrulla fue atacada con disparos por parte de los militares y tuvo que responder al fugo. Además, entre el viernes y el sábado de esta semana, cuatro de los vehículos de la ONUCI han sido destruidos en ataques de los Jóvenes Patriotas de Gbagbo en Abiyán.


Charles Blé Goudé, líder de este grupo, muy violento y acusado de numerosas violaciones de los Derechos Humanos al inicio de la pasada guerra civil (2002-2007), hizo recientemente un nuevo llamamiento a bloquear a los cascos azules, atacar a los ciudadanos extranjeros.


Goudé, recientemente designado ministro de la Juventud por Gbagbo, también ha asegurado que en una semana ocuparán el Hotel Golf de Abiyán, sede provisional del Gobierno de Ouattara.

Escalada de violencia

La ONUCI asegura en un comunicado que «esta nueva escalada de violencia y ataques contra la misión y su personal está alimentada por la propaganda que hacen los partidarios de Gbagbo, basada en falsedades».


La nota recuerda que las reglas de su mandato les permiten usar la fuerza para «asegurar la protección del personal y material» de la ONUCI, así como su «libertad de movimientos» y afirma que «serán estrictamente aplicadas».


Después de que la ONUCI certificara los resultados de la Comisión Electoral, que daban la victoria a Ouattara en los pasados comicios, Gbagbo, que se resiste a dejar el poder, ha acusado a los cascos azules de tomar partido por su rival.


Gbagbo ha ordenado en dos ocasiones la salida de la ONUCI de Costa de Marfil, pero la ONU ha rechazado sus pretensiones, pues no le reconoce legitimidad.


Costa de Marfil está al borde de la reanudación de la guerra civil desde las pasadas elecciones presidenciales, pues Gbagbo no aceptó los resultados y apeló al Consejo Constitucional, formado por sus seguidores, que anuló casi un millón de votos en zonas donde Ouattara tenía amplia mayoría y le dio la victoria.