LA CARRERA A LA CASA BLANCA

Schwarzenegger y Giuliani dan su apoyo a McCain

McCain y Romney pugnan en televisión por convertirse en el nuevo paladín conservador. Schwarzeneggera califica a McCain de "gran héroe americano".

Como ya sucediese en el bando demócrata, conforme avanzan las primarias estadounidenses y se acerca el 'supermartes', la tensión también crece en el lado republicano. En un debate televisado, centrado en aspectos como la guerra de Iraq o la inmigración, los cuatro candidatos supervivientes expresaron sus posturas, aunque las discusiones más relevantes las mantuvieron precisamente los aspirantes con más posibilidades, Mitt Romney y John McCain, a cuenta de quién de los dos defiende mejor los ideales conservadores. Sin embargo, el favorito sigue siendo McCain, especialmente después de que el ex alcalde de Nueva York el miércoles y este jueves el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, le diesen públicamente su apoyo.


El último debate televisado entre los candidatos del Partido Republicano tuvo por protagonistas a Romney y McCain. El primero atacó al reciente ganador de las primarias de Florida y actual favorito afirmando que sus posiciones no casan con el pensamiento conservador que defiende y que, por tanto, han perjudicado a la formación actualmente representada en la Casa Blanca. Como ejemplos, Romney citó que McCain había votado dos veces contra rebajas fiscales propuestas por el presidente, George W. Bush, y había impulsado legislaciones impropias de republicanos. "También destacaría que si tienes el apoyo del 'The New York Times' probablemente es que no eres muy conservador", añadió, en referencia a un artículo publicado por el rotativo a favor de McCain.


El favorito devolvió el golpe aludiendo también a los medios. "Déjame destacar que he sido apoyado por los dos periódicos de tu ciudad natal", indicó McCain, que se consideró orgulloso de haber obtenido varios "logros conservadores", entre los que señaló el establecimiento de la comisión del 11-S y su trabajo en el Comité de las Fuerzas Armadas. Asimismo, mostró su orgullo por la gente de su entorno por ser también "fuertes conservadores".


En vista de este debate a dos bandas, a Mike Huckabee, pese a ser considerado el más conservador de los tres, le quedó poco espacio para meter baza. "Quiero dejar claro que esto no es una carrera entre dos hombres, hay otro aquí", reclamó Huckabee. "Si vamos a hablar de conservadurismo, me gustaría estar en la discusión", agregó, dado que dijo creer en "menos gobierno" e "impuestos más bajos".


Medidas concretas

Pero como no sólo de valores abstractos viven los políticos, durante el debate también se trató la guerra de Iraq, que volvió a provocar una discusión entre McCain y Romney. A este respecto, McCain habló de "trucos sucios" utilizados por su rival directo, que habría respaldado un calendario para la retirada de las tropas de Iraq antes de las primarias de Florida. Recuperó incluso una actitud de Romney mantenida en abril, cuando supuestamente pidió que la retirada de los militares se fijase, pero no se diese a conocer públicamente. "¡Nunca dije eso!", replicó Romney.


En economía, al menos, coincidieron ambos políticos, ya que ambos apostaron por reducciones fiscales para estimular la economía, dejando a Huckabee solo defendiendo la inversión en infraestructuras. Respecto a inmigración, Romney defendió la expulsión de los extranjeros en estancia irregular, ya que "los que vinieron legalmente son una gran fuente de vitalidad y fuerza para nuestra economía, pero la inmigración ilegal ha llegado a su fin".

 

Por su parte, McCain marco como prioridad el refuerzo en las fronteras, aclarando que actualmente nunca votaría por el proceso de legalización incluido en su plan de campaña porque los estadounidenses prefieren defender los límites. Huckabee también subrayó la necesidad de contar con una "barrera segura" y no "con una puerta abierta por la que la gente puede entrar y salir a su gusto".

McCain gana adeptos


La victoria de McCain en las primarias de Florida truncó las aspiraciones del ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani. En consecuencia, y dado que sus intenciones de resurgir en la carrera presidencial quedaron muy reducidas, el que fuese primer edil del 11S se retiró, no sin antes ceder su apoyo a McCain.


No obstante, el probable espaldarazo definitivo le llegó al principal favorito de manos del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, que según informaciones adelantadas por 'Los Angeles Times', acordó tomar partido en público por McCain. Y así lo hizo posteriormente, en presencia de Giuliani, afirmando que el senador por Arizona ha "probado una y otra vez que es capaz de cruzar el pasillo para conseguir que se hagan las cosas". "Es un gran héroe americano y un líder extraordinario", dijo, "por eso le apoyo para que sea nuestro próximo presidente de los Estados Unidos".


Schwarzenegger atribuyó su tardío posicionamiento a la decisión adoptada por Giuliani, ya que ambos son sus "amigos" y, por tanto, no podía inclinarse por cualquiera de ellos si ambos seguían como candidatos. "Sentía que era mejor para mí quedarme al margen", agregó.