A pesar de que recientemente afirmó que el presidente de Estados Unidos todavía es George W.Bush, Barack Obama rompió su silencio sobre la dramática situación que se vive en la Franja de Gaza para expresar su "profunda preocupación" por la muerte de civiles a causa de los ataques israelíes. Las escuetas declaraciones del presidente electo de EE.UU. se produjeron el mismo día que varios disparos de tanques hebreos provocaron la muerte de a más de 40 civiles en una escuela de la ONU llena de refugiados palestinos. El Tsahal (Ejército israelí) asegura que Hamas utilizaba el edificio para disparar morteros sobre sus tropas.

"La pérdida de vidas civiles en Gaza e Israel es una fuente de profunda preocupación para mí". Con estas breves declaraciones, Obama rompió su silencio entorno a la crisis en la Franja de Gaza, que ya se ha cobrado la vida de 640 personas y 2.800 heridos, la mayoría de ellos civiles, en once días de operación, según informaciones de la cadena árabe 'Al-Jazeera'. Hasta el momento, el presidente electo de EE.UU. había rechazado pronunciarse al margen de la Administración Bush, alegando que él sigue siendo el presidente y que en asuntos tan delicados como éste es preferible que haya una sola voz desde Washington.

Egipto anuncia un plan para logar un alto el fuego en la Franja de Gaza y posteriormente el fin del bloqueo

El plan de Mubarak

Por su parte, el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, anunció un plan para que israelíes y palestinos acuerden un alto el fuego en la Franja de Gaza después del cual se iniciarían unas negociaciones para alcanzar acuerdos para cuestiones a largo plazo, entre ellas el fin del bloqueo de Gaza.

Mubarak presentó su propuesta en un breve comunicado tras reunirse en Sharm el Sheij (Egipto) con el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Sin embargo, el texto no hace alusión los asuntos principales que, según los diplomáticos, se están discutiendo, como el posible envío de una fuerza internacional para evitar que los milicianos de Hamás consigan armas.

Mubarak tampoco indicó qué papel desempeñaría en las conversaciones Hamás, que gobierna 'de facto' en la Franja, ya que ni Israel ni los países europeos que lideran los esfuerzos diplomáticos para acabar con la violencia están dispuestos a reunirse con el grupo islamista.

La proposición egipcia, leída por Mubarak, establece que Israel y las facciones palestinas "deberían aceptar un alto el fuego inmediato para un periodo limitado que permitiría la apertura de pasos seguros para que entre ayuda humanitaria en Gaza y daría tiempo a Egipto para proseguir con sus esfuerzos con el fin de lograr un alto el fuego integral y duradero".

Asimismo, Egipto invitaría a Israel y a los palestinos a mantener "una reunión urgente" con el objetivo de establecer "acuerdos y garantías para asegurar que la actual escalada (de violencia) no se repite y para ocuparse de las causas (de la misma), lo cual incluiría la protección de la frontera, la reapertura de los pasos fronterizos y el levantamiento del bloqueo", según detalló Mubarak.

"Egipto volvería a invitar a la Autoridad Palestina y a todas las facciones palestinas a responder a los esfuerzos egipcios para conseguir la reconciliación nacional", concluyó el presidente.

Mientras, Francia pidió a Siria que intente convencer al movimiento islámico Hamás para que deje de lanzar cohetes al territorio israelí. Sarkozy visitó también a las tropas francesas integradas en la Fuerza Internacional de la ONU en el Líbano y, en declaraciones a los periodistas, se mostró esperanzado de que se pueda alcanzar pronto una solución.

"Estoy convencido de que hay soluciones, y no estamos lejos de ellas", afirmó el dirigente francés, quien anunció que prolongaba su gira por la región y regresaba a Egipto para trabajar en el plan junto con las autoridades egipcias.