LOS MEDIOS PUDIERON CUBRIRLO

Obama recibe por primera vez a sus muertos de Kabul

El Pentágono suspendió este año la prohibición de cobertura de los medios a la llegada de los ataúdes, impuesta por Bush padre y continuada por Bush hijo.

Obama, ante el paso del ataúd con los restos del sargento Griffin, ayer en la base de Dover.
Obama recibe por primera vez a sus muertos de Kabul
JIM YOUNG/REUTERS

El presidente Barack Obama asistió ayer de madrugada en la base aérea de Dover (Delaware) a la llegada de ataúdes con los restos de 15 soldados y tres civiles muertos en la guerra de Afganistán. Obama, quien durante dos semanas ha realizado consultas con sus asesores y los mandos militares sobre el envío de más tropas a Afganistán, partió de la Casa Blanca poco después de la medianoche a bordo de un helicóptero de la Infantería de Marina.

 

En la base aérea el presidente fue hasta la capilla donde se reunió, en privado, con familiares de los estadounidenses caídos en el conflicto. Luego asistió a la ceremonia solemne de transferencia desde un avión C-17 a una sala de velatorios de los ataúdes con los restos de 15 soldados y tres agentes de la Dirección de Control de Drogas.

 

Como parte de la representación oficial en el proceso Obama subió al avión y fue testigo silencioso mientras un capellán oraba por el caído, la familia, el país y el éxito de la operación militar en Afganistán.

 

El Pentágono suspendió este año la prohibición de cobertura de los medios a la llegada de los ataúdes, impuesta por el Gobierno del presidente George W. H. Bush (padre) durante la primera Guerra del Golfo, y continuada por el presidente Bush hijo, quien visitó a las familias de cientos de soldados muertos en las guerras de Iraq y Afganistán, pero no presenció funerales militares ni concurrió a Dover para la llegada de los ataúdes.

 

La nueva reglamentación deja a las familias la decisión sobre la presencia de los medios de comunicación, y en este caso se permitió la presencia de periodistas en la transferencia del ataúd con los restos del sargento Dale R. Griffin. El ataúd de este, cubierto con la bandera de Estados Unidos, fue llevado por seis soldados del Ejército en uniforme de combate y boinas negras hasta un vehículo que lo transportó a la sala de velatorios.

 

La base aérea de Dover se encuentra 160 kilómetros al nordeste de la Casa Blanca y es el punto de llegada para el personal estadounidense muerto en conflictos de ultramar.