desastre natural

Las fuertes lluvias inundan el este de Filipinas

Las lluvias han producido varias inundaciones y corrimientos de tierra.

Al menos dos personas han muerto y 4.000 fueron evacuadas de sus casas por las lluvias torrenciales que padece esta semana la región oriental de Filipinas, según han informado fuentes oficiales.


Una mujer de 80 años, Lolita Dadap, y su hijo Antonio, de 50, perecieron ahogados ayer cuando intentaban alcanzar un refugio en la provincia de Albay, unos 350 kilómetros al sureste de Manila, señaló el gobernador Joey Salceda.


"Les evacuamos por la mañana pero parece que intentaron regresar a su casa a recoger objetos personales. Al volver al centro de evacuación quedaron atrapados por una riada", dijo Salceda.


El gobernador declaró el estado de calamidad en la provincia ante las inundaciones y corrimientos de tierras que han obligado a desplazar a 835 familias.


También pidió ayuda para evacuar a más personas de las zonas donde hay un mayor peligro aunque dijo que el Gobierno provincial dispone de fondos suficientes para atender a los refugiados.


Las autoridades comenzaron a evacuar decenas de aldeas durante la pasada Nochebuena y está previsto que los aguaceros continúen al menos hasta el domingo.


Algunos desplazados se empeñan en escaparse por las noches de los campos de refugiados para recoger efectos personales o atender sus cultivos. Para evitarlo, Salceda anunció que ofrecerá un banquete para todos en Nochevieja.


Albay lleva ya seis días sufriendo precipitaciones sin cesar que ocurren fuera de la estación lluviosa, que suele arrancar en junio y se prolonga hasta noviembre o diciembre en el archipiélago.


Según los meteorólogos, el fenómeno se debe a un cambio en las corrientes de los vientos procedentes del Pacífico Central.


Las lluvias han provocado el corte de varias carreteras y la cancelación de decenas de vuelos nacionales a las provincias de Albay, Masbate y Sorsogon.