SEGURIDAD

Inteligencia aragonesa para esquivar a los piratas

Investigadores de la Universidad de Zaragoza han diseñado la seguridad de un buque español, probada con éxito en cinco meses de travesía sin problema alguno.

En la Universidad de Zaragoza no solo han escuchado hablar de piratería marítima en los medios de comunicación. La conocen de cerca. Por algo sus investigaciones en Seguridad e Inteligencia han sido contratadas por la empresa Eulen Seguridad. Para encargarse de esta tarea en el buque 'BC Teneo', de la compañía Tyco Marine, que ha estado cinco meses trabajando en el continente africano y sorteando cada día la amenaza pirata. Ha sido, además, el primer buque español con seguridad privada autóctona.

 

Así lo cuenta Miguel Ángel Esteban, profesor titular de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Zaragoza y responsable de la Unidad de Inteligencia y Prospectiva de Eulen Seguridad, quien ha coordinado al equipo aragonés encargado de proveer este servicio al barco cablero español. "Se trata del barco que tiende líneas de telecomunicación, de teléfono y banda ancha, a través del mar, sobre todo entre las islas Canarias y Baleares. Hasta que surgió el proyecto Mengual, que consiste en circunvalar África con un cable de fibra óptica que llegue hasta Bombay", explica Esteban, quien añade que Internet será un factor de desarrollo para el continente.

 

Advertidos por el panorama delictivo en la ruta a cubrir, el armador no dudó en apostar por la prevención, aunque le supusiera emprender su cometido 20 días más tarde de lo programado. Y el resultado fue inmejorable. En los cinco meses de travesía no han tenido ningún problema. De ello fue responsable el equipo multidisciplinar liderado por Miguel Ángel Esteban.

Labores de contrainteligencia

"Como es una zona de alto riesgo, cualquier operación en el Cuerno de África necesita un trabajo de Inteligencia para realizar una planificación estratégica, determinar las rutas, saber los riesgos a los que te enfrentas, conocer las normativas de cada puerto al que vas a entrar, la legislación de cada país, la situación de ese Estado, las condiciones sanitarias y, sobre todo, un análisis de la actividad pirata diaria", explica el profesor. Y a bordo, ocho agentes de seguridad españoles se encargaron de custodiar el barco.

 

Además del trabajo previo, durante la ruta se hizo un seguimiento constante de la situación para poder reaccionar a cualquier imprevisto. "El barco no ha tenido ningún ataque y ha sido fundamental para ello la discreción absoluta, un silencio total sobre la operación. Porque los piratas tienen detrás redes de crimen organizado que también cuentan con sus servicios de Inteligencia, así que también nos ha tocado realizar tareas de contrainteligencia, para averiguar cuánto saben", afirma Esteban, quien explica con orgullo cómo han recibido la felicitación del propio capitán de la fragata 'Numancia', Juan Garate, que en ese momento era el responsable de turno de la Operación Atalanta, la encargada de luchar contra la piratería por parte de la Unión Europea. "Nos ha felicitado en público por la labor de operación e inteligencia, y nos ha puesto como ejemplo de colaboración público-privada en España", añade el profesor. La comunicación con los Ministerios de Defensa y del Interior también resultó vital.

Colaboración civil y militar

Miguel Ángel Esteban defiende esta fórmula, también llamada cívico-militar. "La mayoría de las empresas españolas recurren a seguridad e inteligencia extranjera para proteger sus negocios en lugares como África, Latinoamérica, etc. Pero eso genera graves problemas de seguridad para las propias empresas y para el Estado, porque esas compañías extranjeras tienen muy buena relación con sus respectivos Estados y sus organismos de seguridad, de forma que la información de lo que hacen las empresas españolas acaba en otros países, con lo que eso conlleva", aclara el profesor.

 

Por eso el responsable de la Unidad de Inteligencia de Eulen Seguridad defiende el modelo que hace tiempo siguen países como el Reino Unido o Alemania, que recurren a empresas privadas de carácter nacional, que mantienen muy buenas relaciones con sus repectivos Gobiernos. Otro caso es el de Estados Unidos, que protege los buques bajo su bandera con la ley, que les obliga a proveerse de seguridad privada si quieren operar más allá de sus fronteras.

 

"Igual que estamos acostumbrados a ver en la puerta de un banco o de un centro comercial a un guarda de seguridad y no a un militar ni un guardia civil, tendremos que acostumbrarnos a que las empresas lleven acompañamiento de seguridad privada cuando salgan al exterior, porque el Estado no puede asumir ese cometido, ni por recursos ni por riesgos", dice Esteban, quien cree que piratería hay para largo.

 

El profesor de la Universidad de Zaragoza advierte de que lo peor es el crimen organizado que se ha instalado detrás de ella. "Las redes de crimen organizado son la mayor amenaza que tiene el mundo porque tienen la capacidad de infiltrarse en las propias estructuras de los Estados, de corromperlos", dice Miguel Ángel Esteban. Estamos avisados.