NUEVO WORLD TRADE CENTER

Homenaje vertical en la zona cero

Una década después del 11-S, la ciudad de Nueva York observa el renacer de una zona que, durante este lapso temporal, ha experimentado un vacío que pronto será ocupado.

Recreación virtual de la Torre 3
Homenaje a la verticalidad
WWW.WTC.COM

Diez años después de los atentados contra las Torres Gemelas, uno de los ataques terroristas más sangrientos, espectaculares y mediáticos de la historia, que derivó en una dolorosa modificación del ‘skyline’ de Manhattan, los neoyorkinos miran con optimismo hacia las obras de la ‘Freedom Tower’ -Torre de la Libertad-, el coloso que marcará el nuevo techo de su ciudad. Se trata de la indiscutible seña de identidad del proyecto de reconstrucción del World Trade Center (WTC), que presentará una arquitectura rompedora y vanguardista.


El nuevo WTC está ideado para centrar la vida social de la ciudad. En total, se desplegarán cinco rascacielos, que contarán con un amplio espacio comercial, centros especializados en arte y cultura, así como un museo memorial del 11-S. Encabezando el futuro quinteto de Manhattan se alzará la Torre de la Libertad, la cual, una vez terminada e inaugurada, allá por 2013, se convertirá en el edificio de oficinas más alto del mundo con 104 pisos.


A través de este megaproyecto se pretende conseguir un importante impulso económico para la zona, así como una sustancial mejora en la calidad de vida de las personas que habiten, trabajen y visiten el complejo.


El nuevo techo de América


541 metros, casi rasgando el cielo. Más de medio kilómetro de mole inerte ocupará el espacio que quedó en el corazón de la ‘city’ tras el paso del ciclón terrorista. Un nuevo punto de referencia para los Estados Unidos, que verán en él el techo del país.


Diseñado por David M. Childs, el edificio, de 242.000 metros cuadrados de amplitud, destinará un gran porcentaje de su espacio para oficinas, aunque también contará con un mirador turístico y restaurantes de lujo. Contará, asimismo, con la instalación de varias antenas de telecomunicaciones. Una plataforma en forma de anillo, elevada por encima del punto medio de la obra, coronará el proyecto.


En abril de 2006, Silverstein Properties, como desarrollador original, comenzó la construcción de la Torre de la Libertad. En un acuerdo alcanzado en el otoño de ese mismo año, la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey asumió el cargo de promotor del proyecto. La empresa Tishman Construction Corporation recibió, finalmente, el encargo de la construcción, en la que se están empleando las últimas tecnologías responsables con el medio ambiente, aplicando energías renovables, facilitando la iluminación natural con grandes ventanales, abogando por la reutilización del agua de lluvia y haciendo uso de materiales reciclados.


Las plantas inferiores contarán con, aproximadamente, 16.700 metros cuadrados de espacio comercial y estarán conectadas a una extensa red de transportes, que incluye trece líneas de metro, trenes de cercanías y las futuras conexiones de tren con Long Island y los tres aeropuertos de la gran urbe.


Máxima seguridad


A pesar de que, en estos momentos, el miedo a un nuevo atentado es más bajo que nunca, se trata, sin duda, de una idea difícil de borrar del imaginario colectivo. Es por ello que el edificio incorporará avanzados sistemas de seguridad, acordes a los códigos actuales de construcción. Además de una gran resistencia estructural y la utilización de materiales ignífugos, el edificio incluirá filtros biológicos y químicos en el sistema de suministro del aire.


En aras de una eficaz lucha contra un eventual incendio, se han dispuesto escaleras extra anchas, varias copias de seguridad de la iluminación y numerosas salidas de emergencia hacia todas las calles adyacentes.