GOLPE DE ESTADO

El Gobierno de Micheletti renuncia a que Honduras siga en la OEA

El Ejecutivo del presidente interino designado por el Congreso de Honduras, Roberto Micheletti, renunció hoy a la Organización de Estados Americanos, a la que cuestionó tras una visita a Tegucigalpa realizada por el secretario general del organismo, José Miguel Insulza.

Un militar vigila el toque de queda
El Gobierno de Micheletti renuncia a que Honduras siga en la OEA
ROBERTO ESCOBAR/EFE

"Si la OEA cree que en su seno ya no existe espacio para Honduras, aunque Honduras ha participado en el sistema desde sus primeros pasos en 1989, por este medio comunica que denuncia la carta de la OEA de conformidad con lo prescrito en el artículo 143 de la misma", precisó un comunicado leído por la vicecanciller Marta Lorena Alvarado.


El gobierno de facto, nombrado tras el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, también cuestionó que la OEA pretenda "ponerle resoluciones unilaterales e indignas" sin escuchar antes sus argumentos y dijo que esto quebranta el principio de igualdad soberana de los estados.


"Hemos visto con sorpresa cómo la Organización de Estados Americanos, a la luz de amenazas del uso de fuerza de parte de algunos estados miembros contra Honduras, contra su soberanía, la organización no ha dicho nada contra estas amenazas, siendo una franca violación a los derechos internacionales", precisó.


En este sentido, anotó que el actual gobierno ha sido amenazado por "algunos gobiernos con vocación autoritaria", en una referencia implícita a Venezuela, cuyo presidente, Hugo Chávez, amenazó con "derrocar" a Micheletti.


También anunció que extenderá el toque de queda hasta el próximo domingo 5 de julio.


El pronunciamiento del gobierno de facto se conoció pocos minutos después de que Insulza culminara una serie de consultas con actores políticos de Honduras, al termino de la cual señaló que la ruptura del orden institucional en Honduras "persiste y no existe pretensión de revertir esta situación".


Insulza no se reunió con representantes del Gobierno de Micheletti, al que la OEA no reconoce como legítimo.