CONTRA EL DÉFICIT PÚBLICO

Reino Unido recortará 490.000 empleos públicos

El Estado se encoge para eliminar su déficit histórico en los próximos cuatro años. Al cierre del último ejercicio, el Ejecutivo se endeudó por unos 170.000 millones para hacer frente a sus obligaciones.

El ministro de Economía, George Osborne (d), y el secretario del Tesoro, Danny Alexander, salen del número 10 de Downing Street.
Reino Unido recortará 490.000 empleos públicos
LEON NEAL/AFP

El Gobierno británico presentó ayer un plan presupuestario para los próximos cuatro años en el que se compromete a reducir el gasto público real en casi todas las áreas para sanear unas cuentas que, según el ministro de Hacienda, George Osborne, llevaban al país "al borde del abismo". Su plan de austeridad incluye un recorte de 490.000 puestos de trabajo en el sector público.


Es el mayor recorte del gasto del Estado en la historia británica desde la Segunda Guerra Mundial, porque nunca antes en ese tiempo se había planeado una reducción en años consecutivos como la emprendida por el Gobierno de coalición entre conservadores y liberaldemócratas.


El recorte es consecuencia de la creación, a partir del segundo mandato de los tres del anterior Gobierno laborista, de un déficit entre los ingresos del Estado y sus gastos que, cuando llegó la crisis de 2008 y la reducción drástica de los impuestos recaudados, produjo el mayor en la historia del país en tiempo de paz, el 11% de su PIB.


Al cierre del último ejercicio, el Gobierno británico se endeudó por unos 170.000 millones de euros para hacer frente a sus obligaciones. El nuevo Ejecutivo quiere eliminar ese déficit estructural al cierre del ejercicio 2014-15.


Las cantidades del recorte, que están basadas en tan diferentes criterios, en un estilo que ya acuñó el ex primer ministro Gordon Brown, no permiten un inmediato análisis exacto pero permitieron al ministro Osborne proclamar que su cómputo global es igual al previsto por los laboristas en su último presupuesto.


Los ministerios gastarán una quinta parte menos del dinero que actualmente gastan, con una reducción porcentual más marcada en el gasto de capital que en el corriente. Entre los grandes departamentos, los de Sanidad y Educación salen mejor parados que otros, aunque el gasto real del segundo, una vez considerada la inflación, también disminuirá. El departamento que tiene más gasto, el de Trabajo y Pensiones, que incluye la laberíntica estructura de las subvenciones destinadas a la protección social, ahorrará la mayor cantidad de dinero, unos 21.600 millones.


La reforma -que incluye límites temporales o de las cantidades que se cobran por subsidios a la vivienda o a la invalidez- persiguen un objetivo querido por otros Gobiernos, que no lograron lo que este también se propone, impedir que la estructura de subsidios frene el estímulo para la incorporación de los que los reciben al mercado laboral.


Los cálculos

El Gobierno, la patronal y analistas económicos de la banca han afirmado en los últimos días que los 490.000 empleos que se perderán en el sector público como consecuencia de este programa de austeridad serán absorbidos por un más pujante sector privado.


El cálculo del Gobierno es económico y político. La necesidad de recorte del déficit es ampliamente aceptada y la coalición afirma que la austeridad afecta a todos.