BOLIVIA

El 'sí' gana en el referéndum constitucional pero con el rechazo de las provincias rebeldes

El presidente, Evo Morales, está de esta forma obligado a contar con la oposición, después de no lograr los niveles de aprobación esperados.

Los bolivianos aprobaron el referéndum constitucional de este domingo propuesto por el presidente Evo Morales, y que abre las puertas del poder a la mayoría indígena y da al Estado el control total sobre la economía, con un 60 por ciento de votos a favor, algo menos de lo que esperaba Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales. Sin embargo, en las cuatro regiones tradicionalmente opositoras -las más ricas y gobernadas por descendientes de europeos-, el 'no' venció por amplia mayoría. Este hecho, unido a la no consecución de las previsiones del Gobierno de La Paz, obligarán a Evo Morales a negociar con los opositores para intentar lograr pactos.


"Hoy, gracias a la voluntad soberana, gracias a la consciencia del pueblo boliviano, se refunda una nueva Bolivia con igualdad y oportunidades para todos los bolivianos", dijo Morales, desde uno de los balcones del palacio presidencial, ante una multitud de sus seguidores. "Aquí terminó el estadio colonial; aquí se acabó el colonialismo interno y el colonialismo externo. Aquí también ha terminado el neoliberalismo", les dijo Morales.


El texto, aprobado aproximadamente por un 60 por ciento de la población, permite al presidente presentarse por única vez a su reelección en unas elecciones anticipadas, que se celebrarían en diciembre, establece que las 36 etnias indígenas en Bolivia deben estar representadas en los poderes Legislativo y Judicial. Además, profundiza una reforma agraria al prohibir los latifundios y establece que el Estado ejercerá la planificación de la economía y la administración de los recursos naturales, así como su capacidad para intervenir en toda la cadena productiva.


Los medios locales mostraron que Morales triunfó ampliamente en las zonas rurales de las tierras altas del occidente, donde es popular entre una comunidad aborigen que representa dos tercios de la población, pero que ha sido relegada durante décadas de la vida política. En concreto, en dichas regiones, el 72 por ciento de la población votó a favor de la propuesta del presidente, frente al 28 por ciento de opositores. El apoyo más importante lo logró en el departamento de La Paz, donde el 79 por ciento de los votantes respaldo la proposición. 

Fuerte oposición 


Sin embargo, la nueva Constitución tiene la fuertemente resistencia de los departamentos de la llanura oriental del país, dominados por descendientes de europeos y desde donde la oposición derechista intentó evitar el año pasado la convocatoria al referéndum con una ola de protestas que dejaron varios muertos. En Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, las cuatro regiones tradicionalmente opositoras al presidente, conocidas como 'la media luna', el 'no' resultó vencedor con un amplio margen. En concreto, el 63 por ciento de la población votó en contra de la propuesta.


"Hubo bolivianos que han expresado una opinión diferente a nosotros", dijo el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas. A pesar de las diferencias, tanto ellos como nosotros creemos en Bolivia y queremos avanzar a una sociedad mejor. Queremos un país grande y unido, un cambio verdadero de amplio consenso y no de imposiciones. El pacto social que queremos todos los bolivianos no será posible si el Gobierno central y el MAS se dejan llevar por un efímero triunfalismo".


Otro de los puntos destacados por lo opositores tras conocer los resultados, es la necesidad que tiene el Gobierno para tener que construir pactos. Desde Tarija, el prefecto Mario Cossío manifestó que su región respetará el resultado nacional del referéndum, pero mencionó la necesidad de construir pactos. "Existe la necesidad y el deber moral de construir pactos si es que se quiere seguir avanzando. El Gobierno no tiene las condiciones y, peor aún, la legitimidad para imponer a su gusto y sabor ese texto constitucional. Está obligado a construir pactos", consideró, en declaraciones a la prensa local.


Durante su discurso de celebración de la aprobación de la nueva Carta Magna, Morales invitó a todos los prefectos y actores de la sociedad civil a poner en marcha el Consejo de Autonomías, órgano que fue creado por el Gobierno y que en primera instancia fue rechazado por las regiones opositoras, para iniciar un diálogo que lleve a una mayor coordinación entre administraciones. "Ahora sólo falta mayor coordinación con los prefectos de toda Bolivia, con nuestros alcaldes. Y quiero anticiparles, ahora tenemos la gran obligación, como Gobierno y como autoridades legalmente electas y constituidas, de aplicar e implementar la nueva Constitución", añadió Morales.

Felicitaciones de Chávez


Esta es la segunda reforma constitucional de corte socialista en ver la luz en Latinoamérica en los últimos cuatro meses tras la nueva Constitución en Ecuador, lo que remarca el giro de la región hacia la izquierda. Por este motivo, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, felicitó a Morales y a todo el "pueblo de Bolivia" por la victoria del 'sí' en el referéndum sobre la nueva Constitución. En un comunicado, el Gobierno de Venezuela informó de que Chávez habló por teléfono con Morales "tan pronto se conocieron los resultados" de la consulta popular para "transmitirle el reconocimiento y las felicitaciones del pueblo venezolano por esta nueva victoria".


"Este triunfo ratifica el rumbo de independencia e igualdad que el pueblo de Bolivia ha tomado y consolida el esfuerzo del presidente Evo Morales por impulsar una revolución pacífica y democrática frente a quienes han pretendido destruirla con conspiraciones y violencia", señala el comunicado. Para el Ejecutivo de Chávez, la aprobación del nuevo texto constitucional "deja grandes lecciones a aquellos que dicen no entender la revolución democrática que atraviesa" América Latina, "habiendo permitido el renacimiento de los principios de soberanía, independencia y justicia social que durante décadas fueron pisoteados".