LUCHA POR LOS RECURSOS NATURALES

El deshielo del Ártico hace temer un aumento de los conflictos fronterizos

Rusia es uno de los países que más reclamos está haciendo sobre el territorio, tras plantar una bandera en el Polo Norte el pasado verano, aunque Dinamarca, Noruega, Canadá y Estados Unidos también están sumidos en disputas fronterizas. Los grandes yacimientos petrolíferos son la causa de las rencillas.

Un almirante de la guardia costera estadounidense ha alertado sobre el riesgo de conflicto existente en el Ártico si las disputas fronterizas no se resuelven. Durante un vuelo de patrullaje sobrevolando el Ártico, Gene Brooks, a cargo de la guardia costera que supervisa la región de Alaska, destacó la necesidad de establecer un pacto diplomático. "Hay un gran potencial de conflicto y competitividad en un paraje de fronteras indeterminadas y de gran riqueza", explicó. "Siempre hay riesgo de conflicto".

 

Rusia es uno de los países que más reclamos está haciendo sobre el territorio, tras plantar una bandera en el Polo Norte el pasado verano, aunque Dinamarca, Noruega, Canadá y Estados Unidos también están sumidos en disputas fronterizas. Pero Brooks se mostró hoy más preocupado debido a que el hielo ártico ha disminuido dramáticamente por segundo año consecutivo. Las últimas imágenes por satélite mostraron que el derretimiento del hielo alcanzó nuevamente el récord experimentado el pasado año.

 

Con China desplegando barcos de investigación a unos 300 kilómetros del Polo Norte, y Rusia navegando con su formidable flota de rompehielos, la guardia costera estadounidense decidió iniciar una operación piloto en la costa antártica de Alaska este verano. En estos operativos se realizan entrenamientos de búsqueda y rescate, así como de protección de las instalaciones de petróleo y gas de la zona. Ahora se plantean la instalación de bases permanentes.

 

El "efecto Georgia"

 

No obstante, Brooks apuntó que tiene una buena relación con su homólogo ruso más allá del estrecho de Bering, con intercambios regulares de correos electrónicos, y que incluso lo invitó a conocer el lejano este ruso, aunque los planes fueron cancelados a último momento por el conflicto en Georgia. El enfriamiento de las relaciones de ambos países no podría haber llegado en peor momento.

 

El almirante expresó que su esperanza era que las relaciones con Rusia y Canadá se mantuvieran estables, "y permitir a las capitales trabajar en temas sobre quién posee qué y dónde". "La filosofía tiene que ser de cooperación, porque la competencia o el conflicto en el Artico no va a beneficiar a nadie y puede dañar un frágil ecosistema".

 

El derretimiento del hielo ha abierto vastas áreas de océano intensificando el tráfico marítimo, incluso de cruceros, a un ritmo más rápido de lo que se esperaba. Esto podría tener un efecto en el clima más allá del territorio ártico, dado que a diferencia de las blancas capas de hielo blanco, el oscuro color del océano absorbe más radiación solar. Una investigación estadounidense sobre el clima llevada a cabo por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), informó sobre este fenómeno. El jefe de la estación Dan Endres advirtió sobre el desarrollo de cada vez más severos sistemas atmosféricos. "A medida que las capas de hielo retroceden, vemos en la zona diversos cambios en el clima que pueden traducirse en fuertes tormentas. Vamos a tener tormentas más intensas, algo que es parte del cambio climático", manifestó. "Estas tormentas, a menudo empiezan en el Artico y se trasladan al sur", dijo.