CITA CON LAS URNAS

Elecciones anticipadas en Bélgica en junio

La asunción de la presidencia de la UE, el 1 de julio, obliga a intentar un desbloqueo de la crisis tras la caída de Leterme.

Bélgica parece encaminarse irremediablemente hacia la celebración de unas elecciones anticipadas a principios de junio, un año antes de lo previsto, tras hacerse oficial el lunes la caída del segundo Gobierno de coalición presidido por el democristiano flamenco Yves Leterme.

La dirección del partido de Leterme, el CD&V, primera fuerza política en Flandes y en Bélgica, optó ayer por el adelanto electoral, tras una reunión extraordinaria cuyo resultado iba a ser comunicado a los parlamentarios democristianos en la Cámara y el Senado, según informó ayer la agencia Belga.

El rey aceptó el lunes la dimisión del Gobierno de Leterme, después de haber intentado propiciar infructuosamente la vuelta de los liberales flamencos (Open VLD) a la mesa de negociación sobre la suerte del disputado distrito electoral de Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV). El Open VLD desencadenó el jueves pasado la crisis al retirarse, por sorpresa, de las negociaciones, con el argumento de que los partidos francófonos trataban de retrasar nuevamente la escisión de BHV.

Flamencos y francófonos se enfrentan por el régimen lingüístico que debe existir en las poblaciones de la periferia de Bruselas, que pertenecen territorialmente a Flandes, donde la única lengua oficial es el neerlandés, pero en las que vive una importante minoría francófona de más de 100.000 personas.

Hasta ahora, los francófonos de Halle y Vilvoorde han podido, como los que viven en Bruselas (bilingüe), votar por listas francófonas y relacionarse con la Justicia en francés. Todos los partidos flamencos reclaman que se ponga fin a esta excepción e invocan una sentencia del tribunal constitucional que reconoció el carácter anómalo del distrito electoral de BHV, el único a caballo entre las dos comunidades.

Los cinco partidos de la actual coalición se disponían a negociar una solución definitiva sobre la base de una propuesta elaborada por el mediador real, el ex primer ministro flamenco Jean-Luc Dehaene, cuando se produjo la espantada del Open VLD.

La perspectiva de elecciones anticipadas no agrada a los francófonos, que temen una radicalización del electorado en Flandes y mayores dificultades por ello para resolver esta disputa que amenaza seriamente la unidad del país.

Dudas de legalidad

Constitucionalistas y observadores se muestran además divididos sobre la legalidad de unas elecciones que se celebrarán sin haberse resuelto el contencioso en torno a este distrito electoral clave.

Los partidos flamencos amenazan con forzar mañana en la Cámara una votación sobre la propuesta de ley de escisión de BHV, que enfrentaría a la mayoría flamenca contra la minoría francófona, algo inusitado en la historia reciente de Bélgica.

La cita del 1 de julio, fecha en la que Bélgica recibirá de España la presidencia rotatoria de la Unión Europea, obliga por otra parte a intentar antes un desbloqueo de la situación política, mediante elecciones anticipadas, según buena parte de los observadores.

Los principales diarios coincidían ayer en señalar que la caída del Gobierno se debe a la "irresponsabilidad" de todos.