ORIENTE PRÓXIMO

Abás se plantea dimitir como presidente de la ANP si no se celebran las elecciones de enero

Netanyahu se reúne mientras con Obama en EE. UU. para intentar revitalizar el proceso de paz en Oriente Próximo

El presidente palestino, Mahmud Abás, está considerando la posibilidad de dimitir de su cargo si no se celebran los comicios que ha convocado para el próximo 24 de enero, informaron ayer medios locales.

 

La dimisión es "uno de los procedimientos" que baraja el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para el caso de que no se celebren las elecciones en los territorios palestinos el próximo 24 de enero, informó el diario 'Al Ayam', editado en Ramala.

 

El movimiento islamista Hamás, rival del nacionalista Al Fatah que preside Abás, ya ha anunciado que no permitirá la celebración de elecciones en la franja de Gaza, territorio en que gobierna de facto desde junio de 2007, cuando expulsó a las fuerzas leales a la ANP.

 

En el caso de que dimita, Abás podría mantenerse en el cargo como presidente en funciones hasta que se celebrasen nuevas elecciones, a las que ya ha anunciado que no se piensa presentar.

 

El presidente palestino afirmó que está valorando la opción de abandonar el cargo en declaraciones a puerta cerrada a una delegación egipcia que visitó recientemente la Muqata (sede de la ANP), según informó ayer el diario israelí 'Haaretz'.

 

El grupo, encabezado por el nuevo embajador egipcio ante la ANP, visitó a Abás para convencerle de que reconsidere su decisión de no presentarse de nuevo a la Presidencia.

 

El pasado jueves Abás manifestó en un discurso televisado que no se presentará a la reelección y acusó a Israel y a Hamás de haber torpedeado el proceso de paz.

 

"No tengo intención de presentarme como candidato en las elecciones; no es algo negociable", aseguró Abás en su alocución, en la que atribuyó su decisión al fracaso de la negociación, sobre la que, según él, "no hay ninguna señal concreta de progreso".

 

También los palestinos han pedido a Abás que cambie de parecer. El domingo, miles de ellos recibieron con entusiasmo en el sur de Cisjordania a su presidente para pedirle que reconsidere su decisión de no optar a la reelección en los comicios del próximo enero.

 

El presidente encontró miles de seguidores que agitaban banderas palestinas y de Al Fatah durante una gira que efectuó por las localidades de Halhul, Hebrón y Belén, y en la que insistió en las acusaciones contra Israel y Hamás como responsables del fracaso de las últimas negociaciones de paz.

Impulso a las negociaciones

Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tenía previsto reunirse ayer (esta pasada madrugada en España) con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en un nuevo intento de revitalizar las negociaciones para la paz en el Oriente Próximo. La reunión iba a ser a puerta cerrada

 

Netanyahu, quien se encuentra en EE. UU. para asistir a la asamblea general anual de las Federaciones Judías de América del Norte, acudió a la Casa Blanca pocos días después de que haber mantenido conversaciones en Israel con la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

 

Los esfuerzos de Obama para que se reanuden las negociaciones entre Israel y los palestinos han tenido tropiezos en semanas recientes. Una primera crisis ocurrió cuando Clinton elogió como "sin precedentes" una oferta de Netanyahu para limitar la construcción de nuevas colonias israelíes. El elogio enfureció a los palestinos y a los Estados árabes porque suponía distanciarse del respaldo que Washington ha dado durante muchos meses a la demanda palestina para una suspensión total de los asentamientos israelíes.