BLOG: LOS DESASTRES DE LA GUERRA

Álvaro Uribe lava mejor (I)

El presidente lleva más de 25 años intentando lavar un pasado que le vincula con Pablo Escobar, el narcotraficante más famoso del mundo, muerto hace 15 años. Desea pasar a la posteridad como el mejor mandatario de su país y todo lo que no le conviene es mentira.

El presidente Álvaro Uribe lleva meses maniobrando con el objetivo de conseguir un tercer mandato y convertirse en el presidente más longevo de la historia colombiana. Desde que Colombia alcanzó su independencia hace casi dos siglos, solo Simón Bolívar, entre 1819 y 1830, y Rafael Núñez, entre 1880 y 1891, fueron reelegidos como presidentes.

Uribe ya ha conseguido que el Senado y el Congreso apoyen su plan de reelección y solo le queda un escollo: la Corte Constitucional. Si esta no lo remedia el próximo presidente de Colombia volverá a llamarse Uribe porque hasta sus más encarnizados enemigos reconocen que ganaría de nuevo con mayoría absoluta.

Sorprende que un presidente tan polémico como Uribe quiera volver a figurar como candidato en las elecciones de mayo de 2010. Sorprende que los colombianos quieran votar de nuevo a un presidente con un pasado tan oscuro que muchos vinculan con el narcotráfico y el paramilitarismo. Sorprende que ninguna fuerza política haya sido capaz de preparar una alternativa electoral con posibilidades de triunfar durante los más de siete años de 'uribismo'.

Colombia siempre ha sido un país de excesos. El conflicto armado es tan antiguo que su inicio se pierde en la noche de los tiempos. El desplazamiento masivo afecta a millones de colombianos. Los desaparecidos se acumulan en cifras escandalosas mientras que los crímenes sin castigo convierten al país en el paraíso de la impunidad. El narcotráfico y el paramilitarismo es ya parte de la esencia del Estado. La reelección por tercera vez de Uribe es el nuevo exceso del país.

Vinculaciones muy graves

Hay tres palabras que baten récords en Google cuando acompañan a Uribe: paramilitarismo, narcotraficante y asesino. Hablamos de millones de entradas. Hay entradas que son pura bazofia. Pero otras le acusan de vinculaciones muy graves con los narcotraficantes y los paramilitares. En algunas aparece el presidente enfrentándose a sus detractores con un estilo poco diplomático o amenazando a sus funcionarios.

Algunos vídeos desprenden una tensión que corta el aliento. Miren sino el enfrentamiento de más de diez minutos con el periodista Daniel Coronell que se produjo hace dos años en una radio colombiana.

La presentadora comenzó leyéndole al presidente el inicio de una columna del periodista: "Cada vez que alguien se atreve a remover el pasado del presidente él apela a la misma estrategia. Monta en cólera y llama a la emisora de sus preferencias. Hace señalamientos para criminalizar a quien investiga. Explica exactamente lo que nadie le ha preguntado, evade los asuntos de fondo y garantiza un nuevo periodo de silencio sobre el tema".

Uribe le dijo a la presentadora que le gustaría escuchar las acusaciones del propio periodista. "Lo estamos llamando", respondió. "Que tenga valor cívico, que comparezca en antena, que es un periodista que le ha mentido al país en muchas ocasiones", comentó Uribe a continuación.

Mientras esperaba la conexión con el periodista, la presentadora le recordó al presidente que Coronell recogía en su artículo la información aparecida en el diario local de Medellín durante el asesinato del padre de Uribe. "En aquella crónica se explicó que usted viajó a la finca donde mataron a su padre e hirieron a su hermano en un helicóptero del narcotraficante Pablo Escobar", le leyó la conductora del programa.

En directo

A continuación intervino el periodista Coronell en directo. Se produjeron varios cruces de acusaciones. Le recordó a Uribe que "me fui del país por amenazas de muerte contra mí y mi familia en las que estaban implicadas personas muy cercanas a usted, algo que ya ha sido probado judicialmente", y le confirmó que recibió una beca por petición expresa del Comité para la Protección de los Periodistas, "organismo que usted conoce porque varias veces ha recibido a sus dirigentes en la casa presidencial".

Uribe lleva más de 25 años intentando lavar un pasado que le vincula con Pablo Escobar, el narcotraficante más famoso del mundo, muerto en un enfrentamiento hace más de 15 años.

Desea pasar a la posteridad como el mejor presidente de Colombia y no acepta que nadie se interponga en el camino. Todo lo que no le conviene es mentira o literatura mágica.