Putin ofrece detener la guerra si Ucrania le cede las regiones del Donbás ya conquistadas

El presidente ruso, sin embargo, también da a entender que no hablaría con el presidente Zelenski porque "solo tratamos con autoridades legítimas".

Reuters
Reuters
Alexander Ermochenko

El presidente ruso, Vladímir Putin, está dispuesto a detener la guerra si Ucrania le cede las cuatro regiones del Donbás que ya ha ocupado. La oferta pretende el reconocimiento de la soberanía rusa sobre Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporiyia, que fueron 'anexionados' en sendos referéndums que ni Kiev ni tampoco la comunidad internacional reconocen. Aún así, el Kremlin considera que todos estos territorios ya están asumidos como una "nueva realidad" en la Constitución rusa, según manifestó el portavoz de Presidencia, Dmitri Peskov.

Pocas horas antes de que éste confirmara la propuesta, hasta cuatro personas cercanas a la órbita de Putin filtraron a la agencia Reuters la disposición del mandatario a poner fin a la guerra bajo condiciones. El anuncio se produce precisamente en un momento de máxima debilidad del Ejército ucraniano y de avance de las tropas rusas, que este viernes martillearon de nuevo Járkov, la segunda ciudad más importante de Ucrania. Pero el Gobierno de Kiev, por medio de su ministro de Exteriores, Dmitró Kuleba, consideró que la oferta de un alto el fuego ruso solo responde al miedo de Putin a la cumbre de paz convocada el mes próximo en Suiza.

Putin llegó a Minsk en la noche del jueves para proponer a su homólogo bielorruso, Alexánder Lukashenko, ensayar un ataque conjunto con armas nucleares tácticas. Así lo manifestó el jefe del Kremlin al ser recibido en el aeropuerto de la capital bielorrusa por Lukashenko en medio de la noche. Tal fue la premura que ambos dirigentes se reunieron en una sala del mismo aeropuerto. Pocas horas después, el máximo dirigente ruso dijo en rueda de prensa que, pese a los preparativos bélicos con armas de exterminación masiva, estima necesario "renovar" las conversaciones de paz con Ucrania, pero hablando con "líderes legítimos" y teniendo en cuenta "las realidades actuales sobre el terreno", es decir, dando a entender que no hablaría con el presidente Volodímir Zelenski y reclamando que los territorios ya ocupados deberán quedar bajo soberanía rusa.

"Por supuesto, somos conscientes de que la legitimidad del actual jefe del Estado ucraniano ha finalizado", afirmó Putin al responder a una pregunta sobre la expiración del mandato de Zelenski. Así, en relación con posibles conversaciones de paz señaló que su país "no rechaza abordar negociaciones, pero antes de firmar documentos jurídicamente vinculantes hay que entender con quién puede y debe tratar, debemos estar completamente seguros de que tratamos con autoridades legítimas".

"Reconocer la realidad existente"

Peskov había explicado antes, al ser preguntado por una información de Reuters citando fuentes del Kremlin que apuntaba que en Moscú hay disposición a poner fin a la guerra si Ucrania y Occidente reconocen como rusos los territorios ya ocupados que, en efecto, "la realidad que establece la Constitución rusa incluye cuatro nuevos territorios": Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, en donde en 2022 se celebraron consultas populares que sirvieron como base para ser anexionados.

Tal planteamiento, de "reconocer la realidad existente sobre el terreno", ha sido expresado repetidamente por el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, por su portavoz, María Zajárova, y también por otros altos funcionarios rusos. Pero ha sido también rechazado reiteradamente por Kiev, la OTAN, Estados Unidos y la mayor parte de los países de la Unión Europea al considerar que, ceder a ello, supondría "premiar a quien obtiene territorios mediante el uso de la fuerza". El último en recodar este posicionamiento fue el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, durante su reciente viaje a Kiev y dijo, además, que "Rusia deberá pagar por lo que está destruyendo" en Ucrania, lo que pone sobre la mesa la cuestión de las reparaciones de guerra.

Este viernes, al comenzar su entrevista con Lukashenko, Putin instó a hablar "de la segunda fase de los ejercicios -nucleares-; esto se debe a la participación directa en estos acontecimientos de nuestros amigos bielorrusos y colegas en el ámbito militar". "Gracias por la oportunidad de llegar por la noche, de hablar informalmente y comunicarnos", añadió.

El jefe del Kremlin le manifestó también al líder bielorruso que "después de las negociaciones con nuestros amigos árabes, tuve una reunión con miembros del Gobierno, se habló de esta visita a usted y se discutieron casi todos los ámbitos de cooperación con Minsk, incluida la cooperación industrial, la energía, la agricultura y la seguridad". Asimismo, anunció que "algunos miembros del Gobierno ruso llegarán este viernes a Minsk para mantener conversaciones (.) tenemos una agenda enorme. Me alegro de haber podido venir hoy (por el jueves a la noche)". "Discutiremos todo esto, incluida la seguridad, cuestión a la que ustedes prestan gran atención y en la que nosotros tenemos también algo que decir", remachó.

Frontera "asegurada"

Putin llegó el viernes por la noche a Minsk a bordo de su avión Il-96-300PU, escoltado por cuatro cazas, dos rusos y otros dos del país anfitrión. Ya estaba antes en Minsk el flamante ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, quien mantuvo un primer encuentro con su homólogo bielorruso, Víctor Jrenin.

La Embajada de Bielorrusia en Moscú informó que los dos presidentes van a abordar también la situación en Ucrania y el "comportamiento" de Polonia y los países bálticos. A este respecto, Putin dijo que la frontera occidental de Bielorrusia "está asegurada" con el despliegue de tropas rusas y bielorrusas, sistemas de defensa y las armas nucleares instaladas en su territorio ya el año pasado. "Todo esto cubre de manera íntegra las fronteras occidentales de nuestros países", precisó el jefe del Kremlin. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión