Un tanque israelí mata a cinco compañeros que confundió

El Ejército hebreo ha perdido a más de una decena de soldados por "fuego amigo" en esta guerra, en la que han caído 278 militares

Un tanque israelí en la frontera de Gaza
Un tanque israelí en la frontera de Gaza
DPA vía Europa Press

El disparo de un tanque israelí mató en la noche del miércoles a cinco soldados e hirió de gravedad a otros siete en el campo de refugiados de Yabalia en un nuevo incidente de "fuego amigo" que protagoniza el Ejército hebreo en Gaza. La investigación inicial apunta a que fueron confundidos con milicianos, el enemigo, y Nadav Shoshani, portavoz castrense, confirmó que el incidente ocurrió en una zona "densamente poblada". No informó, sin embargo, de la muerte de palestinos en el transcurso de una nueva jornada de operaciones en este campamento al que han regresado los militares tras haber declarado en diciembre que habían logrado derrotar a Hamás.

Se estima que 278 soldados israelíes han caído en Gaza desde el inicio de la guerra. Según informaron los militares en diciembre, cuando habían fallecido 105, una quinta parte de las bajas se había producido por "accidentes" y de ellas trece por el denominado "fuego amigo".

Israel intensifica sus operaciones al sur y norte de la Franja. Las operaciones se expanden en Rafah, de donde ya han salido más de 600.000 personas a unas "zonas humanitarias" situadas en Deir el Balah donde no tienen apenas servicios. Tel Aviv mantiene el cruce a Egipto cerrado, la ayuda no entra desde hace diez días y El Cairo se niega a aceptar su reapertura con el control compartido y exige la retirada de los hebreos.

La estrategia del Ejército no logra acabar con Hamás, ni liberar a los cautivos, ni cazar a los cerebros de los ataques del 7 de octubre y surgen las dudas sobre el futuro de la operación. Las llamadas a reocupar Gaza son cada vez más fuertes en Israel y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, desafió en público al primer ministro, Benjamín Netanyahu, para que "tome una decisión y declare que no ejercerá un gobierno civil en la Franja, que no establecerá ninguna administración militar y que se promoverá de inmediato un gobierno alternativo a Hamás".

Gallant se suma a los mensajes que Estados Unidos lanza desde el comienzo de la guerra para establecer un proyecto de futuro. Siete meses, 35.000 muertos, y una destrucción enorme después, Netanyahu parece planear cada movimiento día a día y no especifica cuál es su alternativa a Hamás. El primer ministro respondió que no está "dispuesto a aceptar un cambio de Hamastán por Fatahstan", en alusión a una posible transferencia de poder en la Franja a la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Fatah es la facción palestina enemiga del movimiento islamista que gobierna en Cisjordania y mantiene una coordinación de seguridad con Tel Aviv.

Un "fracaso"

Los miembros ultranacionalistas del gabinete pidieron la cabeza de Gallant. Itamar Ben Gvir, responsable de Seguridad Nacional, escribió en redes sociales sobre él que "fracasó el 7 de octubre y sigue fracasando hoy. Un ministro de Defensa así debe ser reemplazado para lograr los objetivos de la guerra". Bezalel Smotrich, titular de Economía, acusó a Gallant de dar "su apoyo al establecimiento de un Estado terrorista palestino como recompensa por el terrorismo".

La milicia palestina se sumó al debate y su líder político en el extranjero, Ismael Haniye, dejó claro que "Hamás está en Gaza para quedarse". Aprovechó para recordar que ellos aceptaron un acuerdo de alto el fuego que Netanyahu hizo fracasar con su operación contra Rafah.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión