La debacle de los 'tories' de Sunak en los comicios municipales augura un desastre en las generales
Los conservadores británicos logran su peor resultado en cuarenta años, pero el liderazgo del primer ministro se mantiene por falta de alternativa.
El Partido Conservador ha encajado uno de sus peores resultados en cuarenta años en las elecciones municipales británicas celebradas este jueves, confirmando a sus rivales laboristas como favoritos para ganar las próximas generales, aún sin convocar. Algunas voces de la formación, como la diputada Andrea Jenkyns, reconocieron antes de que terminara el recuento que desearían la caída del primer ministro, Rishi Sunak, pero la destacada 'brexiter' no está segura de que sus colegas compartan sus deseos.
Es posible que esta derrota, salpicada con algunos brotes de optimismo, acabe con la comedia de derrocamientos del partido que ha gobernado el país desde 2010. El ex primer ministro David Cameron, ahora responsable la cartera de Exteriores, ha recomendado a Sunak que persista en su plan. Es a todas luces lo único sensato que puede respaldar el grupo parlamentario.
Han sido ya 68 los diputados conservadores elegidos en 2019 que han anunciado que no se presentarán a los comicios que Sunak tiene que celebrar este año. En muchos casos se debe al convencimiento de que perderán su escaño. Otros lo hacen quizá porque saben que, aunque mejore la suerte del líder, es improbable que obtenga una mayoría y es inconcebible que otro partido le apoye para formar una coalición de gobierno.
Las elecciones municipales arrojan una enorme cantidad de datos que solo los expertos pueden encuadrar. El analista de encuestas John Curtice afirmaba en la tarde de este viernes que es muy posible que los conservadores pierdan 500 concejalías, una cifra que se citaba como motivo para una rebelión. Jenkyns y otros 'tories' están lamentando que el partido desbancase a Boris Johnson.
Mientras, Sunak celebró la reelección del alcalde regional de Tees Valley, que agrupa a ciudades como Middlesbrough, Redcar, Hartlepool o Darlington. El 'mayor', Ben Houchen, es una figura investigada por medios y entes públicos de auditorías por su gestión de las tierras en las que se desarrollarán proyectos de regeneración, y ha sido acusado de no mostrarse como un conservador durante la campaña.
Los laboristas advierten de que el porcentaje de los votos por distritos -han recuperado, por ejemplo, el control municipal de Hartlepool- les hace creer que, cuando lleguen las generales, recuperarán los escaños que han perdido en este antiguo bastión de izquierdas, que emergió conservador atravesando las complejas políticas del 'brexit'. .
Se llama así a una cadena de ciudades y circunscripciones que votaban tradicionalmente a candidatos laboristas y que fueron cautivados por las promesas de Boris Johnson de recuperar el control de sus vidas con el abandono de la Unión Europea. Keir Starmer ha teñido de rojo el mapa electoral del nordeste (Sunderland, Newcastle Durham), vecino del valle del río Tees.
Pronósticos dudosos
La descentralización política y administrativa con la creación de los nuevos alcaldes regionales ha dado al líder laborista una victoria en la región de Yorkshire Norte y York. Abarca la circunscripción que eligió diputado a Sunak, pero más significativo es que allí y en las East Midlands el voto laborista se ha recuperado desde la debacle de 2019.
La excepción se dará en West Midlands, una amplia región con Birmingham como su principal centro urbano, en la que el partido de izquierdas ha reconocido, antes de que se conozcan los resultados, que no desbancará al 'mayor', Andy Street. La oposición lo achaca, como en otros municipios, a un boicot musulmán por la lentitud de Starmer en demandar un alto el fuego de Israel en Gaza.
Los porcentajes de participación han sido muy bajos y la alta abstención debilita los pronósticos sobre las elecciones generales. Un rasgo de los resultados es el daño sufrido por los conservadores a manos del partido Reform UK, del líder 'brexiter' Nigel Farage. Estuvo cerca de lograr el segundo número de votos en la única elección de un diputado dimitido, Blackpool Sur. Los laboristas arrebatan el escaño a los 'tories'.
Los laboristas habrían obtenido a nivel nacional una ventaja del 9% de los votos, por debajo del 20% que le dan las encuestas de intención de voto en las generales. El partido de los Verdes también araña apoyos. Starmer ha declarado que los resultados obtenidos muestran "un claro mensaje al primer ministro de que la gente quiere cambio".
Rishi Sunak ha calificado los resultados como "decepcionantes" y se ha apegado a la victoria de Ben Houchen, porque Starmer habría dicho que ganar en Tees Valley era necesario en el camino a las generales. Tras los rituales de celebración, Houchen recordó que Starmer ha prometido una mayor descentralización de poderes y que él está dispuesto a trabajar conjuntamente para beneficio de su región.
