Italia amenaza con dinamitar el sistema europeo de control migratorio

Salvini advierte a la UE de que si no se hace cargo de los 42 inmigrantes del 'Sea Watch' no registrará a los indocumentados y podrán "ir adonde quieran".

El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini
Efe

Desde la tarde de este martes lleva frente al puerto de la isla de Lampedusa, situada en el centro del Mediterráneo, el barco humanitario 'Sea Watch' después de entrar sin autorización en aguas territoriales italianas y pese a que una patrullera le instara a que cambiara su ruta. A bordo de la nave de esta ONG hay 42 inmigrantes salvados hace dos semanas en aguas del Canal de Sicilia sin saber dónde podría desembarcarlos. Según la comandante de la embarcación, Carola Rackete, los indocumentados ya no aguantaban más y necesitaban bajar a tierra lo antes posible, algo a lo que se negaba el Gobierno de Roma.

"He decidido entrar en el puerto de Lampedusa. Sé a lo que me arriesgo pero los 42 náufragos están al límite. Les llevo a salvo", comentó Rackete al anunciar que violaba la prohibición de las autoridades italianas de internar el 'Sea Watch' en sus aguas. La ONG lamentó que la Unión Europea les hubiera "abandonado".

La comandante de la embarcación, Carola Rackete
La comandante de la embarcación, Carola Rackete
Efe

Después de anunciar el día anterior que no iba a dejar que desembarcaran en Lampedusa y que podían esperar "hasta Navidad", el ministro del Interior, Matteo Salvini, elevó el tono de sus ataques contra los socorristas al saber que no habían hecho caso de sus advertencias. Los acusó de ser "unos delincuentes y unos piratas", pidiendo la incautación de la nave y la detención de su comandante. Según el nuevo decreto impulsado por su partido, a los miembros de 'Sea Watch' puede caerles una multa de hasta 50.000 euros. El líder de la Liga arremetió tanto contra Países Bajos, el país de bandera del barco, como contra Alemania, de donde proviene la ONG, por contribuir a la violación de la ley italiana "con su silencio cómplice". Invitó a ambas naciones a repartirse los 42 indocumentados.

También dejó caer Salvini una amenaza que puede hacer tambalearse el sistema europeo de control migratorio. "Nosotros podemos tranquilamente no introducir en el banco de datos europeo ninguna información de los inmigrantes que llegan a Italia, de manera que sean libres de ir adonde quieran", dijo. A diferencia de otras ocasiones, esta vez hubo sintonía entre el discurso de Salvini y el de su socio de Gobierno, el líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E), Luigi di Maio, quien dijo que 'Sea Watch' trata de desembarcar a los inmigrantes en Italia "para darse publicidad".

Hundir el barco

Aunque parezca complicado, al ministro del Interior consiguió adelantarle por la derecha Giorgia Meloni, del partido Hermanos de Italia, quien pidió directamente el hundimiento del barco de la ONG. Todas las formaciones políticas contrarias a la inmigración se sintieron reforzadas en sus posiciones por el revés que se llevó 'Sea Watch' el pasado martes, cuando el Tribunal Europeo para los Derechos Humanos rechazó el recurso que había presentado para desembarcar a los indocumentados por motivos humanitarios.

El alcalde de Lampedusa, Salvatore Martello, consideró que los inmigrantes podrían bajar a tierra durante la pasada noche, aunque no había confirmación al cierre de esta edición. Se esperaba una intervención de Bruselas anunciando un reparto de los indocumentados entre los países europeos similar a los de situaciones similares.

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