El abstencionismo gana y da la victoria a un cómico en Guatemala
El director de cine y actor ha ganado la primera vuelta electoral en poco menos de seis meses.
La crisis generada por la corrupción en el seno del Estado Guatemalte ha servido de detonante para que los ciudadanos se hayan volcado en las urnas, que hayan derrotado el abstencionismo y, con el triunfo del comediante Jimmy Morales, hayan castigado a los políticos tradicionales.
A falta de computar el 5 por ciento de las 19.582 juntas receptoras de votos, el candidato presidencial del opositor Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación) suma 1.147.645 votos, el 24,45 por ciento del total de sufragios válidos emitidos.
En estos comicios no solo ha quedado claro que ha perdido el abstencionismo, sino también la corrupción.
La afluencia de los votantes, según los resultados parciales del escrutinio, puede haber superado el 78 por ciento, la cifra más alta en unas elecciones generales desde el retorno a la era democrática hace ya 30 años.
Y es que muchos sectores no se atrevían a vaticinar siquiera que se iban a celebrar las votaciones por las manifestaciones que se iniciaron en abril pasado para rechazar la corrupción y en las que, a la par, se exigían la suspensión de las elecciones.
La falta de aprobación de las reformas de la Ley Electoral y de Partidos Políticos para evitar la reelección de diputados y alcaldes, entre otras cosas, mantuvo incrédulos a los potenciales votantes de asistir o no a las urnas.
Sin embargo, parece que a última hora decidieron dar la "estocada mortal" al absentismo y la mayoría de los 7,5 millones de habitantes empadronados, el 46 por ciento de ellos entre los 18 y 30 años, ejercieron su derecho al voto pese a los intentos de boicotear la entrada a los colegios electorales.
La más alta participación en unos comicios se había registrado en 2011, con un 69,34 de asistencia de los 7,34 millones inscritos en el padrón de entonces.
Esas elecciones fueron las que llevaron al poder al general Otto Pérez Molina, al derrotar en la segunda vuelta al empresario Manuel Baldizón, de Libertad Democrática Renovada (Lider), que parece ser el gran perdedor de la primera ronda celebrada este domingo.
Acusado de corrupción, el militar retirado fue obligado a renunciar a la Presidencia la semana pasada y, por ahora, se encuentra en prisión provisional a la espera de que un juez decida el próximo martes si lo liga o no a proceso judicial por los delitos de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho pasivo.
Su vicepresidenta, Roxana Baldetti, que también renunció al cargo el 8 de mayo pasado, ya fue acusada de esos delitos por el Ministerio Público (MP) con el respaldo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que el 16 de abril último desmanteló la trama de corrupción conocida como "La Línea".
El más favorecido por la crisis política ha sido Jimmy Morales, que entró en disputa poco después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocara las elecciones generales el 2 de mayo pasado.
Desconocido en el mundo de la política y sin experiencia en la administración pública, Morales supo sacar provecho del malestar de la sociedad tras presentar su candidatura presidencial.
En poco menos de seis meses, este director de cine y actor ha ganado la primera vuelta electoral como producto, como él dice, de la coyuntura.
"Estoy emocionado por los resultados", fueron las primeras impresiones que Morales transmitió a los periodistas, aunque admitió que el hecho de participar en estos comicios se lo debe al pueblo, que está cansado de una corrupción endémica.
Aseguró que no tiene compromisos con ningún sector y que la única alianza que hizo fue con el pueblo, que este domingo le dio el respaldo en las urnas, aunque no el suficiente para evitar una segunda vuelta.
Los sondeos divulgados la víspera vaticinaban una victoria del cómico evangélico de 46 años y también el triunfo en una segunda vuelta, el próximo 25 de octubre, con cualquiera que se enfrente, ya sea con Baldizón o con la exprimera dama de la nación Sandra Torres (2008-2012), de la opositora Unidad Nacional de la Esperanza (Une).
Ambos, Torres o Baldizón, son los que se disputan reñidamente el pase a la segunda vuelta.
