Israel continuó con los ataques a Siria en represalia por los cohetes lanzados ayer contra su territorio y llevó a cabo un bombardeo en el que mató a cinco personas, a las que acusa de ser responsables de la agresión.

El bombardeo tuvo lugar contra un vehículo sobre las 10.30 hora local (07.30 GMT) a una profundidad de entre diez y quince kilómetros dentro de territorio sirio del Golán, según fuentes militares, y sigue a otros 14 ataques anoche de la artillería y la Fuerza Aérea israelí.

Según fuentes oficiales sirias, los fallecidos esta mañana eran cinco civiles, que se suman a un soldado muerto y siete heridos por fuego israelí anoche.

El Ejército israelí, sin embargo, asegura que los muertos de hoy son "parte de la célula terrorista" de la Yihad Islámica responsable del lanzamiento de cuatro cohetes en la tarde del jueves.

Esa organización ha negado estar involucrada en el lanzamiento de los proyectiles, que no causaron víctimas ni daños estructurales pero sí un pequeño incendio.

El Ejército sostiene que el ataque tuvo como objetivo solo a "parte" de los responsables, lo que podría augurar nuevos bombardeos, si bien el presidente del Gobierno, Benjamín Netanyahu, declaró hoy que su país "no busca una escalada de la tensión" con Siria.

Fuentes sirias precisaron que el bombardeo de esta mañana tuvo lugar en el pueblo de Koun, cerca de Quneitra, en el área fronteriza de los Altos del Golán, y atribuyeron los ataques israelíes desde anoche a las supuestas intenciones de Israel de "apoyar a las organizaciones armadas terroristas (que luchan contra el régimen de Damasco) y levantar su baja moral".

"Dije esta semana que haríamos daño a cualquiera que trate de atacarnos, y es lo que hemos hecho. Las Fuerzas de Defensa de Israel han golpeado a la célula que llevó a cabo el lanzamiento y a las fuerzas sirias que lo permitieron. No tenemos intención de causar una escalada de eventos, pero nuestra política permanecerá", afirmó Netanyahu en un comunicado.

El jefe del Gobierno israelí aprovechó el mensaje para decir a "los países que están corriendo a abrazar a Irán" que deben saber que "fue un comandante iraní el que dirigió y apoyó la célula que disparó contra Israel".

Por su parte, el titular de Defensa, Moshe Yaalon, acusó a Irán de armar y financiar a la célula de la Yihad Islámica supuestamente responsable de disparar contra Israel, y al presidente sirio, Bachar al Asad, de permitir terrorismo desde su territorio.

También denunció que Teherán quiere "abrir un frente de terrorismo" contra su país desde Siria y Líbano.

Una fuente del Ejército israelí responsabilizó, en declaraciones a varios periodistas internacionales, a una persona en concreto de haber orquestado el ataque: el iraní con base en Siria Said Izadi, jefe de la división palestina de la fuerza iraní Al Quds.

El analista israelí Ron Ben Yishai relacionó hoy en el digital Ynet el ataque con cohetes de anoche con la muerte en Siria, hace tres semanas, de entre tres y cinco (según las fuentes) milicianos, varios de ellos de la milicia chií libanesa Hizbulá (aliada de Irán), por un bombardeo aéreo en el Golán del que Damasco acusó a Israel.

El periodista Yosi Yehoshua, por su parte, opinó en el diario "Yediot Aharonot" que el ataque con cohetes de ayer debe interpretarse como "un claro mensaje de Irán: las reglas del juego han cambiado. La frontera con Siria es ahora un frente con Israel en todos los sentidos".

Según este autor, la intención iraní es actuar a través de la Yihad Islámica para "no dejar a Israel otra alternativa que responder y hundirse en el cenagoso barro sirio".

Yehoshua recuerda también que se trata de la primera vez desde la Guerra de Yom Kipur en 1973 que el fuego desde Siria alcanza la Galilea y subraya que la represalia israelí es la más fuerte intervención militar en ese país en varias décadas.